El Juzgado de lo Penal nº 1 de Cáceres ha condenado a cuatro años de prisión a un hombre por una agresión homófoba a un joven en Valencia de Alcántara en 2020. Además, durante el propio juicio quedó clara la razón de la agresión: la orientación sexual de la víctima.
Ha sido condenado a cuatro años de prisión por un delito contra los derechos fundamentales y las libertades públicas de una persona por razón de su orientación sexual, y a dos años más por un delito de lesiones. También deberá pagar una indemnización que ronda los 10.000 euros y una multa de hasta 2.700 euros, además de las costas del procedimiento.
Según la Fundación Triángulo, que ha acompañado a la víctima en todo el proceso, esta es una "pionera" en la condena de este tipo de hechos. Además de la condena, se le suman tres años de alejamiento del agresor hacia el joven y su entorno, así como cinco años para el ejercicio de profesiones docentes, deportivas o relacionadas con el ocio y el tiempo libre.
Agresiones en un lugar de ocio nocturno
La víctima fue diana de una agresión física acompañada de comentarios denigrantes y vejatorios por parte del condenado en las inmediaciones de un local de ocio nocturno. Además, el condenado le propinó patadas y golpes al joven, al tiempo que lo amenazaba de muerte al grito de "maricón".
Ha sufrido estrés postraumático pero ha sido acompañado durante todo el proceso por la Fundación Triángulo, quienes destacan que esta sentencia "demuestra que no existe en España impunidad ante las agresiones con motivo de la orientación sexual y/o la identidad de género de las personas". Al joven le ha costado volver a su localidad natal por miedo a otras agresiones.
Desde la asociación subrayan que la sentencia llega en un momento de "extrema preocupación por el incremento de los delitos de odio". Según los datos que maneja esta asociación, se produce casi una agresión de estas características cada semana en la comunidad.
La fundación cuenta con financiación de la Consejería de Igualdad y Cooperación para el Desarrollo de la Junta de Extremadura y ha sido clave para la defensa y recuperación del joven y su familia.
