El machismo sigue cobrándose la vida de miles de mujeres a lo largo del mundo en ocasiones de una manera brutal. El crimen perpetrado por David Dauzat ha trascendido especialmente debido a la violencia con la que lo llevó a cabo. El asesino confeso apuñaló varias docenas de veces a su pareja, Natasha Dauzat, de 21 años, con la que acababa de celebrar su segundo aniversario de bodas.
El espantoso suceso tuvo lugar en el hogar familiar en en Waco, una ciudad de Texas, en Estados Unidos. Dauzat asesinó a la joven delante de sus dos hijos pequeños, de uno y dos años, y después procedió a decapitarla para después meter su cabeza en el congelador.
Tras perpetrar el asesinato, Dauzat se puso en contacto con su hermano para contarle lo que había hecho y este no dudó en llamar inmediatamente a la policía. Cuando los agentes se personaron en el hogar de la pareja, llamaron a la puerta y el joven les recibio cubierto de sangre. Los niños, horrorizados, se encontraban al lado del cuerpo sin vida de su madre.
Bajo los efectos de las drogas
Según informa The Sun, Dauzet explicó que se encontraba bajo los efectos de las drogas cuando cometió el crimen pues había estado fumando marihuana. Su abogado utilizó esto en su defensa durante el juicio: "Es una tragedia para todos los involucrados en la situación y creo que resalta los peligros de consumir drogas en nuestra sociedad. Mi cliente ha asumido la responsabilidad de sus acciones".
Habiendo confesado el crimen, Dauzet ha sido condenado a 52 años de prisión, teniendo que cumplir 26 antes de obtener la libertad condicional.