El presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, ha sido condenado a un año y medio de inhabilitación por un delito de desobedencia. El fallo del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) también contempla una multa de 30.000 euros.
Torra fue juzgado el pasado 18 de noviembre tras la denuncia de la Junta Electoral Central, que dictaminó que había que retirar los lazos amarillos para mantener la neutralidad institucional. El presidente catalán desobedeció aquella orden y mantuvo en la sede del Govern la pancarta a favor de la libertad de los presos y el lazo amarillo.
En el juicio contra el president, la primera vez que sucede con mandatario de esta comunidad en ejercicio, Torra reconoció todos los hechos: "Sí, la desobedecí, pero es que era imposible cumplir una orden ilegal, todos los miembros de esta sala lo saben, que esta era una orden ilegal dictada por un órgano que no tenía competencia para hacerlo".
Adelanto electoral
La sentencia contra Quim Torra le impide continuar ejerciendo cargo público, lo que precipita el final de su legislatura, como ya contemplaban todos los partidos con representación en el Parlament.
La inhabilitación del presidente llega en un momento complicado para su partido, Junts per Catalunya, que queda relegado en las encuestas debido al fuerte auge que experimenta ERC durante los últimos meses.
Los republicanos se ven en un momento con fuerza para pedir un adelanto de elecciones donde todas las encuestas les sitúan como primera fuerza política de Cataluña, con el actual titular de Enseñanza, Pere Aragonès, como probable candidato.
No se descarta la posibilidad de que ERC experimente una coalición de izquierdas en el futuro, alineada con el PSC y los comunes, que supondría el final definitivo del procés y el objetivo a largo plazo de "ensanchar la base electoral" como reclaman amplios sectores del partido de Oriol Junqueras.
