Muchos años han pasado desde que 'Sálvame Deluxe' irrumpiera en nuestras vidas. Tras revolucionar cada tarde y cada fin de semana con las vidas y ocurrencias de personajes como Belén Esteban, Kiko Matamoros o Rosa Benito, hay otra mujer que también ha conseguido hacerse un hueco en el programa presentado por Jorge Javier Vázquez y es la famosa poligrafista de este espacio televisivo. Para los espectadores es también un personaje habitual, raro es el fin de semana en el que no esté presente. Sin embargo, se desconoce casi todo de su vida.
Ella es Conchita Pérez y es la encargada con su polígrafo de desvelar si los famosos dicen la verdad o no cada sábado noche y, a pesar de su actitud reservada y de no querer llamar nunca la atención, ha dado ahora una entrevista a El Cierre Digital, donde sí que cuenta pequeños detalles de su vida.
Su pasado y sus inicios con el polígrafo
Sobre su pasado, Conchita cuenta que no empezó dedicándose al polígrafo. De hecho, estudió Dirección General de Empresas y fue directora de un hotel: "Estuve 20 años dirigiendo un hotel familiar, hasta que vendimos". Además, la poligrafista cuenta que también ha invertido en todo tipo de negocios, desde productos petrolíferos hasta la gestión de gasolineras. Por si no fuera poco, Conchita cuenta como estuvo un tiempo trabajando también en la banca: "Como mandaba tanto y siempre iba con traje de pantalón, hubo un momento en el que me llamaban 'el hombrecito'".
La llegada del polígrafo a su vida le llegó de un momento a otro debido a un asunto personal: "En 2010, tuve que ir a la comisaría de policía por una cuestión, y me di cuenta de que, cuando sucede algo en el pasado sin testigos, es muy difícil de demostrar", y es que ella misma fue víctima de una falsedad. Fue en ese momento cuando empezó a formarse en poligrafía profesional para poder ayudar a otros como ella: "Lo que me motivó a entrar en este mundo fue ser consciente de la imposibilidad de demostrar algo ocurrido en el tiempo sin testigos. No hago el polígrafo por dinero, lo hago para ayudar a la gente", añade.
Después de haber realizado cursos de poligrafía en Estados Unidos decidió volver a España para dedicarse a ello aquí, aunque asegura que sigue siendo una actividad que no está totalmente reglada en nuestro país.
Su vida actual
Ahora, aprovechando su formación, Conchita cuenta con su propia empresa de poligrafía, a la que se dedica a trabajar durante el resto del tiempo que no está en televisión. Una sesión con ella tiene un precio de 375 euros y cada sesión dura en torno a las tres horas. En ella, además de la prueba en sí, se produce una entrevista previa con el candidato y una terapia con las personas que acuden. Además, luego todo se recoge en un informe.
"Además de la televisión y en mi día a día, son personas anónimas las que acuden de manera habitual a mi despacho para aclarar y resolver sus dudas. El 90% de los asuntos que consultan son referentes a deslealtades, pero también son muchas las personas que acuden para poder demostrar su inocencia por acusaciones que vienen sufriendo y les afecta en su vida, y también robos tanto en empresas como en el ámbito familiar", explica.
Conchita, que se divide entre Madrid y Zaragoza para realizar estas sesiones, cuenta que está muy solicitada, llegando incluso a hacer sesiones sábados, domingos o festivos. Para ello, cuenta con 3 polígrafos y cada uno "vale un poco más de 18.000 euros".
Su entrada en el mundo de la televisión
Sobre cómo entró en el mundo de la televisión, Conchita cuenta que fue por casualidad: "Fue una cosa casual. Te cuento: me iban a hacer una entrevista en la revista 'Yo, Donna'; y no había despacho disponible, cuando nos acomodamos en uno, la persona que estaba allí, al escuchar lo que se podía ayudar a la sociedad con este método, lo comentó con un amigo que estaba vinculado en la TV y así comenzó mi relación con 'Sálvame Deluxe'. Tras reunirme con David Valldeperas, me propuso probar y ya han pasado más de diez años desde aquel momento", ha asegurado para El Cierre Digital.
Su vida personal y sentimental
En relación a su vida personal, Conchita confesó una vez en el programa en directo que era de la "misma quinta que Mila Ximénez", por lo que nació en el año 1962, dejando claro que ya tenía "casi 70".
Sobre su vida amorosa la poligrafista cuenta que ya no está abierta al amor a pesar de haber tenido varias relaciones: "Estoy muy cómoda sin dar explicaciones a nadie. Soy soltera de vocación, no me veía casada. Veo muchas mujeres casadas y todo son problemas. Me envidian", añadía.