Los concejales de VOX en el Ayuntamiento de Valencia han rechazado participar en el reparto establecido por la alcaldesa, María José Catalá, para el reparto de turnos entre los concejales en el pleno que permita la celebración de bodas civiles durante 2024.
VOX ha quedado excluida de este reparto porque sus concejales han mostrado su voluntad de no participar de este cometido. La formación se escuda en que debe recaer sobre los concejales del equipo de gobierno del PP, aunque se ha repartido sobre el resto del pleno, como es habitual.
"Desde VOX se entiende que dado que las delegaciones de funciones de gobierno recaen sobre los miembros del PP, esta función al igual que las anteriores también la debe delegar la alcaldesa en ellos y no en los concejales de VOX", han argumentado.
Continúa con la decisión de la pasada legislatura
La formación ya se había negado a cumplir con esta tarea en la anterior legislatura, pero ahora toma mayor relevancia por el acuerdo de gobierno, de coalición, suscrito con el PP en el Ayuntamiento. VOX controla en estos momentos las Concejalías de Empleo y Emprendimiento; Familia, Juventud, Infancia y Mayores; Sanidad y Consumo; Parques y Jardines; y Fiestas y Tradiciones.
A pesar de que se encuentra en el Gobierno municipal, VOX se ha negado en todo caso a asumir la tarea de oficiar bodas civiles y permitir que los ciudadanos de la localidad puedan contraer matrimonio, una tarea que sí asumirán el resto de partidos en el pleno.
De este modo, tras la negativa de VOX a asumir la celebración de bodas civiles, se repartirá entre los ediles restantes: 13 del PP, entre los que se incluye a la alcaldesa, María José Catalá, 7 del PSPV y 9 de Compromís.
Durante la pasada legislatura, el portavoz del partido, Pepe Gosálbez, presentó un escrito ante la Alcaldía para renunciar a la celebración de las bodas civiles. Circunscribían su decisión en el artículo 51 del Código Civil y relegaban esta responsabilidad al alcalde, mientras que señalaban que los concejales tenían la capacidad de renunciar.