Howard Brookins Jr. es el primer concejal de la ciudad de Chicago que se atrevió a condenar públicamente a las ardillas de la ciudad por el peligro que suponían para los cubos de basura. Estos roedores mordisquean las tapas de los cubos "de forma agresiva", según el concejal.
Brookins calificó a las ardillas como una 'peste', lo que no ha sentado bien a los roedores. El 20 de noviembre se vengaron del concejal empleando una ardilla "suicida", en palabras del propio Brookins, que se interpuso en su camino mientras montaba en bicicleta, en un claro acto de "venganza".
El roedor kamikaze murió en su empeño por dañar a Brookins, quien acabó en el hospital con una nariz rota, una fractura craneal y unos cuantos dientes menos. Él mismo lo ha denunciado en su cuenta de Facebook, aprovechando para dar gracias a todos los que le apoyan y le desean una pronta recuperación.
Las ardillas de Chicago no han conseguido su objetivo de asesinar a su mayor enemigo, al menos de momento. El concejal Brookins tendrá que tener más cuidado de ahora en adelante, puesto que estamos seguros de que los roedores no pararán hasta eliminar a este valiente líder de la revolución contra las ardillas.