Las violencias contra las mujeres han sido constantes a lo largo de la historia y han existido en todas sus formas: verbal, física, psíquica, económica, institucional... Y aunque estemos cada vez más cerca ser consideradas como sujetos y no como objetos, este tipo de violencia se cobra a diario la vida de mujeres en todos los rincones del mundo por el simple hecho de ser mujer. Tampoco cesan los micromachismos o el número de mujeres que son prostituidas. Sin embargo, aunque esta violencia siga teniendo lugar, es cierto que cada vez más personas se dan cuenta de las desigualdades entre géneros y tratan erradicarlas. Por eso mismo, hasta las grandes empresas han cambiado sus políticas, aunque les queda mucho. Y, por ejemplo, los anuncios de limpieza o del cuidado de los menores ya no implican sólo a las mujeres, sino que podemos ver a los varones protagonizarlos.
Para llegar hasta este punto han sido muchas las mujeres que han luchado y lo siguen haciendo. En España, las feministas se tuvieron que enfrentar a la dictadura franquista que incluso llegó a escribir un listado de tareas que las féminas debían hacer para tener contentos a los maridos. Se llamaba la'Guía de la Buena Esposa' y fue escrito en 1953 por Pilar Primo de Rivera, falangista y hermana del dictador José Antonio Primo de Rivera. Y claro, obviamente cuando una mujer va a favor de los intereses de los hombres, por muy hombre y fascista que seas, terminas haciendo caso. Eran 11 normas que toda mujer debía cumplir porque así lo decía el franquismo y, si no las llevaban a cabo, las consecuencias eran temibles.
Así que todos los anuncios, ya fuesen de tele, revistas o radio, giraban en torno a la premisa de que la mujer debe estar en el hogar y servir al marido. E, indagando un poco sobre los spots de la época franquista, hemos encontrado un sin fin de ejemplos. Entre ellos un anuncio del tardofranquismo, en los años 70, en donde publicitan alcohol como solución a los malos tratos. "¿Has pensado que tu marido trabaja muchas horas diarias y tiene derecho cuando llega a su hogar a encontrar un agradable recibimiento? Mira esto y procura que nunca le falte su copita de coñac", le dice una vidente a la mujer que acude en su ayuda para acabar con los malos tratos de su marido.
"Su-misión"
Así que, según esta publicidad el marido pega a la mujer porque ella no le cuida como debe. En otro anuncio en el que se publicita una cocina, también utilizan la idea de la "buena esposa". Por ejemplo, en este vídeo, vemos cómo la mujer prepara la comida y se la sirve al marido que está sentado en la mesa. Ella está ansiosa por saber si le gusta y después de que él le diga que la comida está "buena" parece ser que la mujer ya está realizada. "Qué acierto comprar la cocina corcho. ¿Cuántos momentos felices como este me vas a proporcionar?", se pregunta ella.
Otro ejemplo es un anuncio del tardofranquismo que se emitía en la TVE de aquella época y que empezaba con un hombre sentado en el sofá leyendo el periódico. Mientras este estaba tan a gusto, podíamos ver a la mujer detrás de él recogiendo la casa y cuidando de los hijos. El hombre parece nervioso porque la mujer no tiene una buena lavadora y según la voz del narrador este debe "portarse como un hombre" e ir a comprar una, la cual luego le entrega a la mujer y esta parece radiante de felicidad.