La Consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid ha anunciado que recurirrá, por primera vez, al posicionamiento de los teléfonos móviles de los ciudadanos con el objetivo de planificar la desescalada. Los datos se compararán luego con el rastreo que hizo el INE en noviembre de 2019, una medida muy criticada entonces desde PP y Ciudadanos.
Las intenciones del Ejecutivo regional, una coalición de PP y Ciudadanos sostenida por VOX en la Asamblea, pasan por conocer con detalles toda la movilidad en la región e idear nuevas propuestas que eviten la propagación del Covid-19 en la medida de lo posible.
El consejero de Transportes, Ángel Garrido, ha anunciado la medida, aunque realmente los datos se están analizando desde el pasado 13 de abril. Garrido promete que los datos, obtenidos a través de una de las operadoras de tele´fonía con un 25% de cuota, serán anónimos.
Además, estos movimientos se están distribuyendo en función de su naturaleza, siempre a partir de 500 metros y con movimientos dentro de la región. Las tres opciones: caminar a pie, moverse en transporte público u optar por el vehículo privado.
Para analizar con mayor éxito todos los resultados, la Comunidad ha contratado ula asistencia técnica de una consultora, que trabajará con los datos recabados y posteriormente los gestionará, como ha asegurado Ángel Garrido.
Con ello, se busca una fotografía lo más ajustada posible a la realidad de los desplazamientos en la región. Con estos datos, esperan, se podrían aplicar medidas mucho más efectivas a la hora de controlar el movimiento de los ciudadanos en el momento posterior a la pandemia.
Información muy precisa
La información que obtiene la Comunidad de Madrid a través de dos millones de teléfonos móviles cuenta con todo lujo de detalles. Como indica Garrido en una entrevista con 20Minutos, "ofrece una información más precisa en lo que respecta a movilidad a pie y en vehículo privado y dividida por horas". Además, cubre todos los estratos de la población y segmenta la información en función al tipo de desplazamientos que mantienen.
El Gobierno regional posteriormente comparará estos con el estudio del INE de noviembre de 2019, con el objetivo de comprobar qué cambios se han experimentado durante la pandemia y adoptar medidas concretas relacionadas con la desescalada en Madrid, uno de los territorios más afectados por la pandemia.
Las medidas de distancia social reducirán el uso del transporte público en el entorno del 30%, ya que la reducción del aforo prevé que los desplazamientos se reduzcan a situaciones imprescindibles, como motivos laborales, estudios o necesidades médicas.
