A día de hoy, a pesar de que el cliente cada vez es menos ingenuo y más desconfiando, no cesa el trasvase de consumidores del mercado eléctrico regulado, que tiene precios más bajos, al mercado libre, en el que la energía termina siendo más costosa. Según han explicado a Público fuentes de la CNMC (Comisión Nacional del Mercado de la Competencia), estas últimas compañías eléctricas "siguen utilizando la palabra 'descuento' como cebo" en sus ofertas de contrato.
Desde Facua, la asociación de consumidores, su portavoz afirma que "si la gente va al mercado libre siendo más caro que el regulado, no es porque sean masocas, sino porque los engañan". Rubén Sánchez también denuncia "la situación de impunidad de las compañías eléctricas. Hay un fraude en la forma de vender las ofertas del mercado libre y de no colocar las del regulado".
Las multas de la CNMC a las eléctricas en el ultimo año representan sólo un 0,003% de su facturación de casi 44.000 millones. ¿Qué partidos llevarán en su programa electoral el compromiso de dotarla de más recursos y endurecer el marco sancionador? https://t.co/KF8oK6Tgar
— Rubén Sánchez (@RubenSanchezTW) March 16, 2019
Tanto Facua como la CNMC opinan que prohibir esta publicidad no solicitada en visitas domiciliarias sobre sus productos supone "reconocer que ahí había un fraude masivo" y que esto "evitará gran parte de las malas prácticas que venían registrándose para la captación de clientes".
Un trasvase no voluntario
Los datos hablan por si solos. Según el medio citado, en 2017, el último año con datos, volvió a aumentar el número de clientes que pasan del mercado regulado al libre, una cifra que pasó de 15,7 a 16,5 millones. La mayor parte de clientes que pertenecen a este crecimiento proviene de los hogares, "con un avance de algo más de 800.000, que situó su volumen en 15,7 millones mientras caía en más de 630.000 (de 11,9 a 11,3 millones) el de los adheridos al regulado".
Al respecto, el organismo regulador ha observado "malas prácticas de las comercializadoras de electricidad que están alterando el mercado y perjudicando a los consumidores, [...] al no mantener las condiciones pactadas inicialmente con ellos". Así, se puede entender que no todos los trasvases, ni siquiera las modificaciones de las condiciones que sufren los que ya pertenecen al mercado libre, son voluntarias. Esto es así porque se ha intensificado una conducta "ante el escenario de precios elevados registrado en el mercado mayorista durante el 2018".
Para evitar el fraude
La CNMC ha elaborado en un informe con datos sobre la evolución del mercado en 2017, recogiendo "una serie de advertencias" para que los clientes "puedan evitar engaños". Entre ellas, destacan dos recomendaciones: la primera advierte de que la compañía no puede modificar las condiciones de un contrato de baja tensión hasta que este no caduque, siendo su duración de un año. En segundo lugar, aseguran que los contratos recogen en un 70% de los casos un precio fijo para todo el año, aunque se puedan incluir variaciones en función de como evolucionan algunos componentes del precio. Conviene tener en cuenta estos dos factores variables, aunque su impacto en el cliente no suponga más de diez céntimos al mes.
Cada vez que nos llega la factura de la ???? o el ???? podemos poner esta cara ????o esta otra ???? Para que siempre sea esta ???? echa un vistazo al #BlogCNMC que hemos preparado en este #WorldConsumerRightsDay#consumidores ????????https://t.co/ZMnYpkPS1l
— CNMC (@CNMC_ES) March 15, 2019
Los cambios que realmente inflan este negocio son otros. Las compañías los imponen unilateralmente o cuelan mediante trucos fraudulentos. Fuentes de la CNMC aseguran que "la gente entiende que hay varias tarifas, y que la más ventajosa es la que regula el Gobierno". Pero también admiten que"es necesario tener unos conocimientos mínimos para poder defenderse de esas ofertas" en las que "te dicen que te van a hacer un descuento, pero no te explican que no es sobre el precio actual sino sobre el nuevo que te ofrecen".