Las pensiones contributivas volverán a subir en 2024. Se contempla la revalorización en función del Índice de Precios de Consumo (IPC) medio anual entre noviembre de 2023 y diciembre de 2022, tal y como establece la Ley General de Seguridad Social en el artículo 58.
"Al ser un derecho reconocido por la Ley y de aplicación automática, la subida de las pensiones vinculada al IPC se mantendrá y aplicará, independientemente de que se logre formar Gobierno o de que haya una repetición electoral.
Por lo tanto, no sería necesaria la inclusión de esa subida en los Presupuestos Generales del Estado 2024, si la aprobación de los mismos se pospusiese por falta de Gobierno (con un gobierno en funciones), o por una inexistencia de mayoría parlamentaria que diese el apoyo a esos Presupuesto, o en caso de repetición electoral", explica el Instituto BBVA de Pensiones.
Aumento de las pensiones
En 2023 se contempló para las pensiones contributivas una actualización del 8,5% que se correspondía con el IPC medio interanual entre diciembre de 2021 y noviembre de 2022. La estimación de revalorización para 2024 se situaría alrededor del 4,7%, atendiendo a la estimación del IPC de Funcas para julio de 2023. Sin embargo, con el dato del IPC, la inflación media se sitúa en el 4,18%.
La última reforma de las pensiones, además, recoge entre 2024 y 2027 que las pensiones mínimas subirán por encima de la inflación para garantizar su suficiencia. Por ello, la presión mínima contributiva crecerá durante los próximos años hasta 2027 en el 60% de la renta mediana y no podrá superar el umbral de la pobreza en un hogar de dos adultos, es decir, 16.500 euros. La pensión mínima contributiva con cónyuge a cargo pasará de 966,20 euros actuales a 1.178,50 euros mensuales.
Por su parte, la pensión mínima no contributiva se debe situar en el 75% del umbral de la pobreza individual. Por ello, pasaría desde los 6.784,54 euros anuales en 2023 hasta casi 8.300 euros anuales en 2027. Se prevé un aumento del 29,50 euros durante los próximos cuatro años, aunque en 2024 la cuantía íntegra de las pensiones no contributivas se acercaría hasta los 7.300 euros anuales.
La reforma de las pensiones también contempló equiparar las pensiones mínimas de viudedad con las mínimas contributivas. En 2024 se registrará un incremento desde 40 euros en las individuales, hasta más de 126 en viudedad con cargas, en una subida que llegaría hasta 1.775 y 3.800 euros durante cuatro años.
También se prevé un incremento de las pensiones máximas, en el IPC medio interanual entre diciembre de 2022 y noviembre de 2023. Se trata del destape de la pensión máxima inicial que se comenzará a aplicar en 2025 y consistirá en revalorizar la pensión máxima incrementándola con el IPC, al que se añadirá un incremento adicional del 0,115% acumulativo cada año hasta 2050, un 3%.
Además, en 2024 se aplicará la subida del complemento con motivo de la brecha de género. Se incrementará un 10% en 2024 y otro 10% en 2025, adicionales a su revalorización anual, según el IPC. En 2023, el complemento asciende a 30,40 euros mensuales por hijo (425 euros anuales en 14 pagas) con un límite máximo de cuatro veces por importe. La revalorización del 4,18% más el 10% del incremento hacen que se sitúe en unos 35 euros mensuales en 2024.
