El Gobierno está ultimando el decreto de la renta mínima que presentará en el Congreso de los Diputados con el objetivo de garantizar un apoyo a las personas más vulnerables en la crisis económica que se avecina.
La renta mínima que prepara el Gobierno cuenta con tres condicionantes importantes: tener más de 23 años, no contar con ninguna vivienda en propiedad y no tener ingresos.
El Ministerio de Inclusión y Seguridad Social calcula que se beneficiarán de esta medida alrededor de un millón de hogares. Los ingresos que se recibirán dependerán de la composición y número de miembros de la unidad familiar o de convivencia, pero se encuentran en una horquilla situada entre 462 y 1.015 euros mensuales.
Esa cuantía mínima, de 462 euros, se reservaría para aquellos hogares en los que solo vive un adulto. Además, se elevaría a 700, 838 ó 977 euros mensuales si viven con uno, dos o tres o más hijos en su vivienda.
Las ayudas para las familias monoparentales, que según los cálculos del Gobierno representarán un 10% de los beneficiarios, incluirán un complemento específico de cien euros mensuales.
Con todo, la renta mínima en hogares de dos adultos sería de 600 euros. Se incrementaría a 738, 877 y 1.015 en función de tener uno, dos o tres hijos en adelante. Además, los hogares en los que convivan tres adultos recibirán 738 euros mensuales y donde hay trres adultos con niños u otros modelos de familia, se contemplarán ayudas de 877 euros mensuales.
Una ayuda
El ingreso mínimo vital se plantea como un complemento para las familias más vulnerables. Se garantizará una renta mensual de 877 en función de lo cobrado en el año anterior. Por ejemplo, quien haya recibido 600 euros, tendrá un complemento de 277 euros hasta llegar al mínimo fijado por el decreto.
Las medidas todavía pertenecen a un borrador y las cuantías podrían modificarse durante los próximos días, pero no se esperan grandes cambios después de varios meses de intenso trabajo para diseñar una medida que permanecerá tras la pandemia.
Con todo, se podrá compatibilizar la ayuda del Gobierno con los subsidios que ya contemplan algunas comunidades autónomas como el País Vasco o Galicia, hasta alcanzar el ingreso mínimo.
El ministro José Luis Escrivá ha presupuestado esta medida en 3.000 millones de euros, sensiblemente por debajo de los entre 5.000 y 6.000 millones que se calcularon en los primeros momentos.
De manera paralela, el Gobierno incentivará la b´suqeuda de empleo y la mejora de la situación familiar permitiendo compatibilizar durante un tiempo el salario con la ayuda estatal, de forma que saldrá a cuenta permanecer activo.
El Gobierno trabaja para que el decreto salga hacia adelante antes de que termine esyte mes de mayo, lo que permitiría que las familias pudieran acceder a la ayuda a partir del mes de junio.
