La aparición de un brote de viruela del mono ha puesto en alerta a las autoridades sanitarias. La Comunidad de Madrid investiga 23 posibles casos y teme que la cifra vaya en aumento. Se trata de una patología que no había sido detectada previamente en nuestro país. Procede de África occidental y central y nunca había circulado previamente en Europa.
Se trata de un virus que afecta igualmente a hombres y mujeres y, por el momento, se conoce que no es, en principio, una enfermedad de transmisión sexual. De hecho, el uso del preservativo no protege, según ha informado Natalia Rodríguez-Valero, médico del servicio de Salud Internacional del Hospital Clínico de Barcelona e investigadora del ISCGlobal.
El contagio se produce por un contacto con la piel de un afectado o con las mucosas. Dicho contacto debe ser íntimo y prolongado. El virus se transmite a partir del contacto y exposición a gotas, es decir, a través de la saliva o excreciones respiratorias (prolongado); o por contacto o exudado de la lesión o material de la costra. La excreción viral a través de las heces también puede ser otra vía de exposición.
El Ministerio de Ciencia, a través de su portal especializado Science Media Centre España, explica que "la transmisión entre humanos es limitada y requiere de un contacto cercano, ya sea con secreciones respiratorias o lesiones cutáneas, un objeto contaminado o con un contacto cara a cara prolongado que permita la infección a partir de partículas respiratorias". En casos de convivencia, se debe evitar compartir vasos, cubiertos o toallas.
El período de incubación de la viruela del mono suele situarse entre los 6 a 13 días, pero puede oscilar entre 5 y 21 días. La enfermedad no tiene tratamiento, suele ser autolimitada y los síntomas se resuelven espontáneamente dentro de los 14 a 21 días.
Síntomas de la viruela del mono
La viruela del mono tiene síntomas similares a los de la viruela, aunque algo más leves. Comienzan con fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, escalofríos y agotamiento. La principal diferencia entre los síntomas de la viruela humana y la del simio es que la segunda hace que los ganglios linfáticos se inflamen, mientras que la primera no.
Es normal desarrollar una erupción, que suele comenzar en el rostro y después se extiende a otras zonas del cuerpo, particularmente las manos y los pies. Al poco tiempo, la erupción cambió y pasa por diferente etapas, antes de formar una costra y caer finalmente. Los síntomas pueden ser leves o severos, y las lesiones pueden causar mucha picazón o dolor.
Evitar el contacto estrecho para cortar la cadena de transmisión
Es importante que, ante la sospecha de presentar viruela del mono, se contacte con el centro de salud correspondiente para seguir las indicaciones precisas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que el contacto estrecho con otros pacientes constituye el factor de riesgo más importante de infección. Ante la falta de tratamiento vacuna específicos, tan solo se recetan antivirales, la única manera de reducir la transmisión es "sensibilizarlas sobre los factores de riesgo y educarlas acerca de las medidas que pueden adoptar para reducir la exposición al virus".
La OMS, además, indica dos aspectos fundamentales para evitare los contagios. El primero, es reducir el riesgo de transmisión de los animales a personas. Por ello, se recomienda evitar el contacto con roedores y primates y, en segundo lugar, limitar la exposición directa a la sangre y carne y cocinarlo a fondo antes de consumirlo. Además, se pide utilizar guantes y ropa protectora adecuada durante el tratamiento de enfermos y manejo de sus tejidos infectados.
Por otro lado, hay que velar por la reducción del riesgo de transmisión entre personas. Por ello, se pide evitar el contacto físico estrecho con las personas infectadas por este patógeno. Para asistir a los enfermos, se insiste en el uso de guantes y equipo de protección. Hay que lavarse las manos sistemáticamente después de atender a los pacientes y se recomienda aislarlos en sus casas o centros sanitarios.
Además, se debe considerar la conveniencia de vacunarse contra la viruela si todavía no lo ha hecho. Existe una inmunización cruzada de hasta el 85%. La antigua vacuna antivariólica no debe administrarse a personas inmunodeprimidas. Por último, el transporte de muestras de pacientes debe garantizarse en un embalaje seguro y seguir las pautas para sustancias infecciosas.
Dos variantes con distinta letalidad
Cabe destacar que existen dos variantes de la viruela del mono con distintas virulencias. El primero es el clado de África occidental y el segundo es el clado de la Cuenca del Congo (África central). Aunque el clado de África occidental de la infección por el virus de la viruela del simio a veces conduce a una enfermedad grave en algunas personas, la enfermedad suele ser autolimitada.
Se ha documentado que la tasa de letalidad para el clado de África occidental es de alrededor del 1% mientras que para el clado de la cuenca del Congo puede llegar al 10%. Los niños también corren un mayor riesgo, y la viruela del simio durante el embarazo puede provocar complicaciones, viruela del simio congénita o muerte fetal.