Hace un tiempo se puso sobre la palestra el debate de si quitarse el preservativo sin consentimiento en medio de una relación sexual se considera violación. Muchas veces no somos conscientes de que, con ciertas actitudes estamos siendo víctimas de una violación.
Y lo peor de esto es que, muchas veces, es consentida. No malinterpretéis las palabras: según datos de 2021 proporcionados por Interior, el 60% de las violaciones ocurren en el seno de la pareja. La revista Elle ha publicado unas pautas para saber cómo actuar ante un abuso por parte de la pareja.
Lo más importante es tener en cuenta que una violación no tiene que incluir el uso de violencia física o verbal y que comienza en el momento en el que una persona accede a mantener relaciones sexuales solo por complacer a su pareja, habiendo dejado claro previamente que en ese momento no le apetece.
Pensamientos erróneos para "justificar" actitudes
"Los hombres son así", "Si no le doy lo que quiere, lo buscará fuera" o "Tengo que hacerlo porque es mi pareja" son algunos de los pensamientos más frecuentes y algunas de las frases más escuchadas para justificar el acto sin, realmente, ser conscientes de lo que esto supone.
Es necesario también tener en cuenta que el deseo sexual desaparece por muchos motivos, llegando al punto de que si alguien es capaz de forzarte u obligarte a tener sexo, lo más probable es que esa persona te trate mal también en otros aspectos.
Como siempre, recordad la importancia de la comunicación en pareja, de dejar claros los límites de cada uno y, sobre todo, de hacer las cosas porque realmente os apetezcan y no por complacer a la otra persona.
Si ves que te encuentras en una situación así, de sexo forzado en la pareja que no deseas y te incomoda, es importante que insistas a tu pareja sobre si has sido firme con tu negativa. Lo más importante ante una situación de abuso es primero identificarlo, después, actuar en consecuencia ya que quizás es necesario pedir ayuda externa.