Parece que las denuncias falsas están a la orden del día o, al menos, cada vez estamos más acostumbrados a oír hablar de ellas. Por desgracia, cada vez son más las personas que intentan aprovecharse de esta herramienta de la ley, perjudicando a otras personas inocentes.
Este fenómeno es especialmente evidente en casos de denuncias por acoso laboral, un tema significativo donde algunos trabajadores buscan aprovechar las leyes que nos protegen para sus propios intereses.
Cada vez más bufetes de abogados reciben a nuevos clientes que buscan asesoramiento en este asunto, ya que la incidencia de este delito está en aumento y las personas implicadas en esta situación no suelen conocer cómo actuar.
Lo más recomendable es buscar la ayuda de un profesional que pueda brindar apoyo basado en su conocimiento y experiencia. Es crucial tener en cuenta que en la actualidad, la ley ofrece protección ante situaciones de denuncias falsas, permitiendo reclamar y obtener indemnización como compensación.
¿Qué es una denuncia falsa?
Una denuncia falsa por acoso laboral se describe como la acción delictiva en la cual una persona acusa a otra de cometer una violación de la legalidad, según lo establecido en el artículo 456 del Código Penal, sin respaldo alguno de pruebas sólidas.
Es decir, alguien presenta información distorsionada con la intención de perjudicar a otra persona, ya sea un compañero de trabajo, supervisor o la empresa en sí, buscando su propio beneficio.
Cuando nos referimos a las denuncias de acoso laboral, estamos tratando con un delito pluriofensivo, lo que significa que el acusador no solo perjudica a la persona falsamente acusada, sino que también interfiere directamente con la Administración de Justicia.
Comprender por qué una denuncia por acoso laboral podría ser falsa implica comprender primero qué es el acoso laboral. El acoso laboral puede manifestarse de diversas maneras, como amenazas, aislamiento, acorralamiento, agresiones verbales, violencia psicológica o física, entre otras. Nos referimos aquí a situaciones relacionadas con el bullying o el mobbing que pueden ocurrir en el entorno laboral.
¿Cuándo una denuncia es falsa?
Una denuncia será considerada falsa cuando no exista evidencia que respalde los hechos que se denuncian. Hay que tener en cuenta que todas las denuncias deben llevar unas pruebas lícitas y presentables ante la justicia. Estas pueden ser SMS, llamadas, mensajes de WhastApp, declaraciones de compañeros de trabajo o incluso un informe médico que acredite una situación de estrés que se pueda tener en cuenta durante el juicio.
Además, deben de cumplirse unos requisitos: que los hechos denunciados no constituyan una infracción penal, que el acoso esté dirigido a una persona identificable legalmente y real, que los hechos imputados puedan demostrarse como falsos, que exista evidencia de una intención delictiva y mala fe por parte del denunciante, y que la denuncia haya sido notificada a las autoridades con constancia de una respuesta correspondiente.
Se dispone de un período de 5 años para presentar una denuncia por denuncia falsa y tener la oportunidad de defenderse en los tribunales, demostrando que las acusaciones eran infundadas. Según lo dispuesto en los artículos 456 y 457 del Código Penal, se tipifican los delitos de acusación y denuncias falsas, así como la simulación de delitos, todos sujetos a denuncia.
De este modo, es posible emprender un proceso legal con el objetivo de obtener algún tipo de compensación por los daños económicos o morales que la denuncia falsa pueda haber ocasionado.
