El coronavirus registra más de 2.700 fallecidos en todo el mundo y la mayor parte de afectados está en China continental, ya que el brote comenzó en Wuhan. El número de casos globales supera ya los 80.000 afectados. No obstante, los casos ya se multtiplican en otros países como Irán, Italia, Francia o incluso España.
Que todo el mundo hable del coronavirus al seruna nueva enfermedad no es motivo de alarma. Así lo repiten continuamente los expertos, que ven cómo se siembra el pánico con cada caso descubierto. Si bien es cierto que ha habido víctimas mortales, la gran mayoría han sido casos de personas mayores con problemas de salud previos. Además, cabe remarcar que la gripe común tiene mucho más impacto que el coronavirus.
Por esta razón, los médicos han recibido protocolos para actuar contra la propagación del virus, con los que se pide que las personas que crean estar en riesgo actúen generosamente para evitar contagiar a otros: antes de acudir a urgencias, es preferible que optemos por llamar al 061.
Método de actuación
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido unas pautas para establecer cómo se debe cuidar a los pacientes sospechosos de haber contraído el 2019-nCoV. Sugieren que los pacientes llamen al 061 y no acudan a urgencias o centros de salud para evitar posibles contagios. Tras ello, los sanitarios públicos decidirán si derivarlo a un centro de salud o a un hospital.
No obstante, si se mantuviera al posible afectado en su vivienda, habría que mantener un canal de comunicación abierto con un profesional sanitario mientras le atiendan en su domicilio. Asimismo, el supuesto infectado tendrá que ser instalado en una habitación individual y su cuidador tendrá que llevar mascarilla y guantes para tratar al enfermo, extremando también las medidas de higiene en el hogar.
Si se le trasladara al hospital, se haría mediante un equipo y un vehículo especiales. Después del traslado, le llevarían a la unidad oportuna, para recogerle muestras o dejarle en el hospital.
Una actuación ejemplar fue la del joven de 24 años que dio positivo en Madrid: llamó a urgencias y los equipos médicos se trasladaron a su hogar para tomarle muestras, en las que dio positivo.
Síntomas y precauciones
Para poder actuar contra el virus e intentar reducir al máximo el riesgo de contagio, debemos conocer sus síntomas, similares a los de la gripe común: fiebre, tos, dificultad para respirar, dolor de cabeza y fatiga generalizada.
No obstante, no debemos actuar sin conocimiento y tendremos que realizarnos pruebas específicas para saber si realmente estamos contagiados. Podremos saberlo mediante las pruebas de ARN, con las que se analiza la información genética del virus y se comprueba si pertenece a la familia de patógenos responsable de este brote.
Es importante, además, recordar que el virus se contagia mediante el aire y el contacto humano. No obstante, las mascarillas no son necesarias y solo se recomiendan a los enfermos, para que no transmitan el virus a través de sus toses.
Asimismo se remarca el papel fundamental de la higiene. Debemos lavarnos las manos con frecuencia y evitar tocarnos la boca, la nariz o los ojos. Recomiendan que nos frotemos las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos. Igual que con la gripe común, tenemos que taparnos al estornudar y al toser y guardar la distancia de seguridad para minimizar el riesgo de contagio; un metro.