La Comisión Islámica de España, el mismo órgano que condenó los ataques terroristas de Barcelona y Cambrils, ha llamado a las mezquitas a abortar cualquier acto de apoyo al independentismo catalán que se intente celebrar dentro de los centros de rezo.
La primera muestra de esta decisión ha llegado en Vilanova i la Geltrú, donde se ha cancelado un acto en uno de los centros en los que operaba el imám de Ripoll en el que se llamaba a la colaboración de los musulmanes para "fundar un Estado nuevo".
El órgano presidido por Riay Tatary ha tomado esta determinación para evitar que los lugares de culto sirvan como centros en los que se difunda propaganda política: "La política debe de estar fuera de las mezquitas", asegura Tatary al diario El Mundo.
La organización también pretende evitar la escena que se produjo durante la consulta del 9 de noviembre de 2014, en la que los separatistas llegaron a colocar urnas en los centros de culto impidiendo la celebración de los rezos con normalidad.
Tanto la antigua Convergencia como Esquerra Republicana han intentado captar el voto de la comunidad musulmana, que en algunas localidades llega a alcanzar el 20%. Cataluña es una de las comunidades autonómas con mayor población musulmana de toda España.
Este uso partidista se evidenció durante la celebración del acto 'Cataluña, tierra de inmigrantes', donde con carteles escritos en árabe, se llamaba a los fieles de la siguiente manera: "Todos seremos fundadores de un Estado nuevo en el que disfrutaremos de los mismo derechos, oportunidades y deberes".
Esta convocatoria fue fundamental para que la Comisión Islámica se movilizase y llamara a los imanes a evitar este tipo de convocatorias, ya que consideran que las mezquitas no son el lugar idóneo para hacer reivindicaciones políticas.
Algunos de los miembros de las mezquitas que han participado en estos actos aseguran que han actuado engañados por la ANC, la Asamblea Nacional Catalana. Al parecer, los miembros del órgano independentista ofrecieron a los imanes un "acto de integración" que posteriormente se convirtió en una convocatoria de la que ahora reniegan.