El presidente de Colombia, Gustavo Preto, ha anunciado que solicitará ante la ONU la incorporación de Palestina como miembro pleno y que dejará de comprar armas a aquellos Estados que hayan votado en contra o se hayan abstenido en una resolución para ordenar un cese al fuego.
En un mensaje publicado en la red social X, antigua Twitter, Gustavo Pero ha instado a sumarse a esta iniciativa: "Los países democráticos y progresistas deben luchar por preservar el Derecho Internacional Humanitario para impedir que la barbarie se expanda en el mundo", ha expresado, donde ha hecho mención al ataque contra el hospital Al Shifa de Gaza, junto a un vídeo en el que se muestran los efectos en el complejo.
La carnicería desatada por Netanyahu en el hospital Al Shifa en Gaza.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) November 13, 2023
Colombia presentará proposición en Naciones Unidas para que Palestina sea aceptada como estado pleno.
Colombia no comprará armas a países productores que hayan votado en contra o abstención en la proposición... https://t.co/OAwK2vowCw
Pero también ha anunciado el veto a la compra de armas a cualquier país productor que "haya votado en contra o abstención" en las propuestas para el cese del fuego en la Franja de Gaza. La medida del mandatario colombiano ahonda en su compromiso con la causa palestina, puesto que esto implicaría tensiones la relación con países considerados aliados a nivel internacional.
La posición de América Latina
La guerra entre Israel y Hamás está protagonizando una división entre los gobiernos de América Latina. Entre los mayores defensores de la causa palestina se ha encontrado, como ha sido habitual, el mandatario colombiano, Gustavo Petro. También otros países, como Bolivia, Chile y Honduras, que han condenado los ataques israelíes. Además, se han posicionado en contra Venezuela, Cuba y Nicaragua.
Los secuestros de civiles por parte de Hamás han tenido firmes condenas desde las presidencias de Uruguay, Chile, El Salvador, Brasil, República Dominicana y Argentina. Otros países han adoptado posturas más equidistantes, como México, que han defendido una "solución pacífica" al conflicto.