El Congreso de Colombia ha puesto fecha al final de las corridas de toros en el país. A la espera de obtener la firma del presidente, Gustavo Pedro, se prevé su abolición completa en 2027, dando de este modo un plazo de tres años para el desmantelamiento de esta práctica.
Colombia ha mantenido las corridas de toros, siendo uno de los cinco países de América Latina que conserva esta tradición. Se suman, además, Venezuela, Perú, México y Ecuador. Estos dos últimos países ya han aprobado recortes a la práctica o su abolición total en determinados territorios.
La abolición de los toros ha sido objeto de debate en Colombia durante los últimos seis años, aunque las iniciativas no habían salido adelante. Sin embargo, ahora 93 representantes han votado por prohibirla y dos por continuar, de modo que finalmente ha sido aprobado.
Prohibición progresiva
La Administración colombiana iniciará, de este modo, un proceso de desmantelamiento de la tauromaquia, incluyendo las corridas de toros, corralejas, así como los espectáculos con becerros y novillos. Se realizará de forma progresiva hasta que, en 2027, no se realicen más prácticas de "entretenimiento cruel con animales".
Durante este período de transición, los Ministerios de Cultura y Ambiente diseñarán las condiciones en las que se podrá continuar realizando esta práctica, aunque el objetivo es garantizar el mayor bienestar animal y protección posible".
"Colombia, potencia mundial de vida, no puede seguir permitiendo la diversión cruenta a costa del sufrimiento de los animales y menos escudarse en la tortura", ha defendido el asesor jurírdico de Colombia Sin Toreo, Sergio Manzano, en declaraciones a AP.
El proyecto que ya ha sido aprobado en el Congreso también incluye un programa para garantizar la reconversión laboral de las personas que actualmente se dedican a la actividad taurina, siempre que justifiquen que en este sector se encuentra su sustento principal. Las plazas de toros serán reconvertidas en escenarios para la realización de actividades culturales y deportivas.
