Aunque no tiene tiempo para enfrentarse a Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera en el polémico debate a cuatro que se celebrará en Atresmedia el próximo 7 de diciembre, Rajoy visitó ayer el programa 'Tiempo de Juego' de la COPE para ser entrevistado y comentar los partidos de Champions del Real Madrid, Atlético y Sevilla.
Si la situación ya era suficientemente rocambolesca, el Presidente decidió llevarse a su hijo al estudio para que se deleitara con la destreza de su papi al micrófono. Y, como estamos en plena carrera por el 20-D y en la nueva política hay que mostrarse muy cercano y darlo todo, decidieron que el pequeño entrara y formara parte del coloquio. Sí sí, el mismo con el que se pelea en el desayuno por leer el Marca. No sospechaba Mariano que su retoño iba a meterle en un apuro cuando, al preguntarle Paco González, Manolo Lama y Antonio Ruiz por su trabajo como comentaristas del FIFA, respondiera: "a ver, me parecen bastante mejorables" - insértese cara de sorpresa de Rajoy- "por no decir que son una basura".
La anécdota podría haber quedado hasta divertida de no ser por la reacción de Rajoy: ¡zas, zas! Un par de collejas y un mandar callar para represaliar a su hijo. Y es que desde que comenzó a hablar ya se vio cómo el Presidente le tenía más miedo que a un mono con un cuchillo.
A la vista está que, aunque ya no se lleve, Mariano es más de la filosofía de que una torta a tiempo evita muchos disgustos. ¿Hará lo mismo con sus ministros? En el programa ya dejó caer que en los consejos solo se habla cuándo él lo dice...
Mariano Rajoy se estrena como comentarista deportivo
Rajoy tenía pensado ir a la COPE para hablar del Bélgica-España que no llegó a celebrarse con motivo de los atentados de París. Afortunadamente para los radioyentes y españoles en su conjunto, su agenda sí le permitió encontrar otro hueco para estrenarse como comentarista. Durante su intervención confesó ser forofo del Real Madrid y el Deportivo y haber coleccionado cromos cuando era pequeño, así como ver dos o tres partidos semanales, los del fin de semana como poco.
Los comentarios de Mariano fueron en la línea prudente y moderada a la que nos tiene acostumbrados, siempre muy templado. En algún momento bromeó con la posibilidad de quitar a Montoro como ministro de Hacienda si Manolo Lama le apoyase económicamente para ser presidente del Real Madrid, algo a lo que podría presentarse dado que es abonado desde hace más de 25 años. Sobre el campo de juego, opinó también que el Sevilla ha vendido siempre demasiados jugadores. Vaya, algo parecido podríamos decir sobre la práctica de privatización de empresas públicas del PP.
