Tragedia en Malasia. Una niña de seis años, identificada como Cecelia Juán Intik, ha muerto después de haber sido arrastrada y devorada por completo por un cocodrilo con el que se encontró cuando andaba en el río Sugai Tatau, el pasado 25 de septiembre.
Los familiares de la menor no pudieron hacer nada por salvar a la menor, pero los restos de la niña fueron descubiertos dentro del animal. Un hallazgo en el que fue determinante el trabajo de los expertos de Sarawak Forestry Company, que destriparon a dos cocodrilos del entorno con un remolcador y una grúa para transportarlos hacia la orilla.
Después de abrir en canal a los cocodrilos, encontraron diversos restos humanos, incluyendo dientes y huesos, que pertenecían a la pequeña, junto con algunas monedas, según publican los medios locales. "Una disección del primer reptil reveló dientes, huesos y monedas dentro del estómago del cocodrilo", ha expresado el jefe policial del distrito de Tatau, Jaime Reiss.
Bajo investigación
Los restos humanos se han trasladado al laboratorio forense del Departamento de Química de Malasia para su análisis. La familia ayudará a la Policía en los trabajos de investigación, con el que los agentes quieren esclarecer todo lo ocurrido. La menor se encontraba en compañía de su hermana y abuelo en el momento del ataque.
El jefe de policía del distrito de Tatau, Jaime Reiss, ha confirmado los trabajos para analizar los dos cocodrilos intervenidos. "El primero Hulu Sungai pesaba 1,2 toneladas a las 9.30 horas y el segundo animal pesaba 1,3 toneladas a las 13.20 horas, ambos capturados el mismo día". Y añadió que encontraron "dientes, huesos y monedas dentro del estómago del cocodrilo".