El mundo de las redes sociales ha cambiado por completo la sociedad. Si a principios del 2000 ya se empezaba a hablar del peligro de las novatadas, en 2019 hemos evolucionado y han dejado de estar de moda porque... ¡la gente ha decidido boicotearse a sí misma!
Y si no, que se lo digan al 'lumbrera' que tuvo la genialidad de inventarse el #CockroachChallenge, es decir, coger una cucaracha viva (cuanto más grande mejor), colocártela en la cara y dejarla a su libre albedrío. Y, claro, fotografiarte con ella y subirla en tus perfiles de redes sociales. No vaya a ser que pierdas un preciado 'like'.
Si has llegado a este punto del artículo desafiando la 'dentera' de imaginarte tu cara llena de sucias cucarachas, aún tendrás fuerzas para conocer a un joven llamado Alex Aung.
Nuestro querido Aung se encontraba una tarde plácida en su casa de Myammar, cuando se encontró un de estos preciados 'bichitos' paseándose como "Pedro por su casa".
Aung, que seguramente vote PACMA el próximo 26-M, dejó de lado ese impulso de arrear un zapatillazo al insecto y prefirió colocárselo en la cara. Y difundirlo. Y sí, lejos de acaparar todo tipo de mofas, se coronó como líder y fundador del #CockroachChallenge. Casi nada.
Un reto que empieza a degenerar
El reto del joven ya ha sido compartido en Facebook más de 18.000 veces y ha acaparado todo tipo de comentarios. No, no han sido negativos: son personas que ya se animan a seguirle. Una de ellas hasta juega con comerse la cucaracha, presumimos que viva. No sabemos el fatal desenlace....
Y tú... ¿a qué esperas para convertir tu preciada cara en un nido de cucarachas y engendrar un futuro influencer sin competencia?