Un hombre ha impactado su vehículo contra un furgón de la Gendarmería francesa en la turística avenida de los Campos Elíseos en la tarde del lunes 19 de junio. Según fuentes policiales, el sujeto, que iba armado, se encuentra herido e inconsciente, por lo que ha podido ser detenido y posteriormente ha fallecido a causa de las heridas. Por suerte no ha habido que lamentar víctimas ni heridos.
En un mensaje en su cuenta de la red social Twitter, la Prefectura de Policía ha informado de que hay una "intervención policial en curso" en los Campos Elíseos, por lo que pide a los ciudadanos y a los turistas que eviten la zona. Poco después ha declarado controlada la situación.
Las autoridades están en alerta máxima por los ataques terroristas en París y otras ciudades de Europa. El fiscal antiterrorista de Francia ha abierto una investigación sobre lo ocurrido en los Campos Elíseos, y las autoridades ya han calificado los hechos como "intento de atentado".
Las autoridades no han ofrecido su identidad, pero afirman que era un ciudadano francés completamente "radicalizado" que ya había estado en el punto de mira de las autoridades previamente. El diario Le Parisien afirma que es un hombre de 31 años nacido en Argenteuil, a las afueras de París.
Los hechos se desarrollaron a las 15:40 hora local, cuando un turismo adelantó a un furgón de la Policía y se estrelló contra él en la avenida de los Campos Elíseos. Cuando los agentes acudieron al coche, que estaba en llamas, pudieron evidenciar que el atacante estaba malherido.
En el interior del vehículo había una gran cantidad de explosivos que, afortunadamente, no saltaron por los aires. La zona suele ser muy concurrida, y si esto hubiera sucedido, las consecuencias hubieran sido fatales para los viandantes.
Este intento de atentado sucede en el mismo lugar donde fue asesinado un agente de Policía el pasado mes de abril, un ataque que sucedió tres días antes de la primera vuelta de las elecciones presidenciales.
Sucede el mismo día que un atentado contra musulmanes
Este suceso ocurre el mismo día en el que un hombre blanco ha atacado una mezquita de Londres, matando a una persona e hiriendo a otras 10. El atacante arrolló con una furgoneta a la multitud que se encontraba a la salida del rezo e intentó acabar con el máximo número posible de vidas humanas.
"Una furgoneta grande vino a por nosotros. Al menos, 8 o 10 personas resultaron heridas. Por suerte, me las arreglé para escapar y, luego, el tipo salió de la furgoneta para escapar y le cogí", ha relatado Abdulrahman Saleh Alamoudi, uno de los testigos, a BuzzFeed.
El autor, que fue acorralado por los viandantes, pidió que le mataran, pero no consiguió su objetivo. Al rato llegaron las autoridades y le detuvieron. El atacante fue incapaz de verbalizar los motivos que le llevaron a perpetrar este terrible acto, aunque previamente había chillado desde el interior del vehículo "quiero matar a todos los musulmanes".
Las autoridades británicas ya han condenado este ataque, y ahora las autoridades esperan comprender si lo acontecido en París es una respuesta al anterior ataque, lo que podría encender todas las alarmas.
Uno de los principales fines de los yihadistas es conseguir que los países occidentales reaccionen contra los musulmanes, con el fin de desestabilizar a estas naciones y sumar más apoyos a sus filas.
Por todo ello, las autoridades quieren evitar este tipo de sucesos para que los terroristas, finalmente, no consigan los fines que están persiguiendo.