Si por algo se caracteriza la publicidad de Coca Cola es, precisamente, por no dejar indiferente a nadie. Sin embargo, la nueva campaña que la marca ha llevado a cabo en Hungría ha desencadenado una ola de rechazo desde la más profunda homofobia.
Se trata de una serie de imágenes que muestran a varias parejas del mismo sexo acompañadas del hashtag #loveislove y el lema "Cero azúcar, cero prejuicios". El portavoz de la compañía ha afirmado que "como un antiguo defensor de la comunidad LGTBI, creemos que todo el mundo tiene derecho a amar a la persona que elija", asegura.
Sin embargo, István Boldog, miembro del parlamento y líder del partido Fidesz, ha llamado ya al boicot de los productos de Coca Cola hasta que se retiren los productos. Fruto de la homofobia y el conservadurismo del partido liderado por Viktor Orban, la nueva petición invita a los funcionarios locales a que prohíban los anuncios y ha cosechado ya más de 50.000 firmas en Hungría.
La homofobia en Hungría
"Hasta ahora, las grandes empresas en Hungría no se han publicitado con contenido y mensajes abiertamiente homosexuales. No sean ilusos, esto es una prueba" reza la petición. "Si la sociedad húngara acepta esto, habrá más y más pasos. Carteles, comerciales, películas, productos con el arco iris, etc. Y a medida que continuamos deslizándonos cuesta abajo, será cada vez más difícil detenerlo", añaden desde grupos radicalmente homófobos.
Un dato que contrasta con las encuestas realizadas recientemente, que muestran un incremento notable en el número de personas que apoyan a la comunidad LGTBI en el país. En 2017, más del 60% de los residentes del país ya creía en la igualdad de derechos para Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales.
El partido Fidesz, por el contrario, se opone a la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo y ha mostrado en varias ocasiones su discriminación y rechazo al colectivo.
Esta campaña de Coca Cola coincide, además, con la celebración del festival Sziget, un evento anual en Budapest que cuenta con la presencia de reconocidos artistas invitados y que se proclama a favor de los derechos LGTBI. "El festival Sziget promueve un ambiente donde nadie puede ser discriminado o insultado por su color de piel, religión o identidad sexual" afirman desde la organización.
A pesar de que, aparentemente, la sociedad de Hungría se muestra cada vez más abierta, el partido Fidesz ha ganado ya tres mandatos consecutivos desde 2010 y continúa así su pugna contra los derechos LBTBI y la represión en las instituciones democráticas.