La lista de contratos trucados en la Junta de Andalucía parece interminable. La jueza María Nuñez Bolaños centra sus investigaciones en este momento en la antigua Fundación Andaluza de Fondo de Formación y Empleo (Faffe), organización que servía al PSOE para colocar, entre otras personas, a exalcaldes de localidades sevillanas con unos buenos contratos, a pesar de que algunos de ellos no cumplían con los requisitos ni servían siquiera para el puesto.
Los denominados "trabajadores satélites" por los investigadores de la Guardia Civil están en el punto de mira de la jueza. En total, son 23 las personas investigadas por las supuestas irregularidades en las ayudas para cursos de formación de la Faffe. Los casos de Francisco Aguilera, exalcalde socialista de Montellano, y de Antonio Torres, exalcalde de Lebrija, son sin duda los más polémicos.
Dormir y leer la prensa, principales actividades laborales
Francisco Aguilera Acevedo, exalcalde socialista de Montellano (Sevilla), es considerado por la Guardia Civil como un "personal no cualificado y que no desarrollaría tareas productivas" durante su estancia en la Faffe. No lo dicen sin un sustento, una base sobre la que apoyarse. Cuentan con el testimonio de seis compañeros de trabajo que así lo atestiguan.
Acevedo, contratado en 2003 en la categoría de 'técnico', destinaba su jornada laboral a "dormir y leer el periódico", según confiesa una trabajadora a la UCO. Si podía permitírselo es porque "lo había colocado ahí el PSOE". La testigo principal continuó su testimonio relatando cómo "encendió pocas veces el ordenador", ya que prácticamente desconocía su uso.
Su sueldo era de 2.200 euros mensuales. En 2011, la Faffe desapareció, pero la presencia del exalcalde socialista en el ente público, no. Pasó a formar parte del Servicio Andaluz de Empleo, donde mantuvo su ritual de trabajo.
535.000 euros en siete años por aparecer una vez al mes
El otro gran nombre del listado es el de Antonio Torres García, exalcalde de Lebrija (Sevilla). Torres fue más allá que su compañero y ni siquiera acudía a su puesto. Sus compañeros relatan que solo se le veía "una vez al mes" por la sede de la Faffe, situada en Sevilla. El exalcalde trabajaba supuestamente como director de Asuntos Exteriores, "departamento que físicamente no existía".
No dejó, eso sí, de cobrar su sueldo en ningún momento. La Agencia Tributaria revela que, entre 2006 y 2013, el exregidor socialista recibió de la Faffe 535.452,64 euros brutos. Torres había entrado en la empresa en 2003, cuando dejó el cargo de alcalde de Lebrija tras 24 años ejerciéndolo. Once años sin apenas aparecer por su trabajo, hasta alcanzar la edad de jubilación y retirarse con miles de euros en su bolsillo.
La Faffe se convirtió, hasta su integración en el Servicio Andaluz de Empleo (SAE), en una estupenda puerta giratoria para los socialistas. También trabajó allí Manuela Romero, exalcaldesa socialista de Coria del Río (Sevilla), aunque sus informes laborales son más positivos. Pilar Benítez, exconcejal del PSOE en Alcalá de Guadaíra (Sevilla) o Isabel Torralbo, exedil de Adamuz (Córdoba) son otros nombres socialistas que integraron la fundación de empleo.