El nombre de Kenneth Play no resulta conocido, pero cuando conozcas su historia, seguro que no te deja indiferente.
Este educador sexual, que perdió la virginidad con 12 años, tiene la particularidad salvar la vida marital de sus pacientes a costa de verles en plena acción en la intimidad de su cama -justo lo que jamás podría hacer Aída Nízar-. Kenneth, que nació en Hong Kong pero pronto emigró a Estados Unidos, abrió una consulta y ya ha conseguido tratar a cincuenta parejas de todo el mundo. Incluso no tiene ningún reparo en acudir a la casa de sus pacientes para observar cómo copulan en directo en su propia casa.
El servicio comienza con una charla sobre sexo en la que los clientes exponen sus carencias y el terapeuta les otorga varios consejos para remediarlos. Tras una primera sesión teórica, se da paso a la práctica: durante una hora, Play observa cómo la pareja copula para evaluar cómo los problemas influyen en la relación sexual.
No sabemos si alguna pareja se habrá sentido intimidada ante tal curiosa escena, pero lo cierto es que posteriormente el educador se dedica a brindar a sus pacientes una charla en la que les explica qué deben mejorar. Después de todo ello, les deja un descanso de 30 minutos para que puedan relajarse.
Tras la pausa, los clientes deberán volver a la acción a la plena vista, otra vez, de Kenneth Play, que se dedicará a sentarse durante una hora y a anotar en una libreta la manera en que la pareja haya conseguido aplicar en la cama todos los conceptos brindados por su terapeuta.
Todo el proceso dura entre tres y cuatro horas, a razón de 1.000 dólares. No es que sea exactamente así, pero el hecho de pensar que hay un señor al que le pagan 250 dólares por hora para mirar a parejas fornicando en la cama... pues llama un poquito la atención.
"Evalúo a los clientes y su situación y escucho sus deseos para poder crear un programa y ayudarles a crecer en lo sexual más allá de su potencial", explica el entrenador en su propia página web.
Kenneth Play asegura que el éxito de sus sesiones no está asegurado. Al menos, si no estás "completamente satisfecho" con la terapia, Play asegura que te devuelve el dinero.
"La pornografía me hizo creer que mi pene era inadecuado"
La web de Kenneth Play es todo el resumen de una personalidad bastante peculiar. El entrenador sexual llega a comparar su estilo de enseñanza con Bruce Lee o Martha Stewart. Además, uno de sus lemas es, literal: "me llamo Kenneth Play y tengo un pene de tamaño promedio".
Además de coach sexual, Kenneth Play también se define como entrenador personal y como muestra otorga imágenes de su "antes y después" de pasar por el gimnasio.
Durante un paseo por su página, Play también aprovecha para reivindicar una pornografía más adecuada a la realidad, puesto que asegura que a través de ella "y otros condicionamientos sociales, creí engañado que mi pene de tamaño promedio era en realidad de una medida inadecuada".
Todo ello partió cuando cumplió los 16 años y decidió mejorar su complexión física, aunque todo no le permitió acabar con sus complejos. Aunque había perdido la virginidad con 12 años, no había experimentado el sexo como le había gustado, ya que había mantenido una relación monógama.
Sin embargo, acudió a una charla sexual y allí descubrió un mundo con el que antes no contaba. Desde entonces decidió que su vida se enfocaría como coach sexual y entrenador personal. "Ser un amante excepcional es una habilidad que se puede aprender, las inseguridades sexuales pueden ser superadas y las debilidades percibidas pueden convertirse en fortalezas increíbles". Todo un poeta.
