El pasado lunes 27 de septiembre comenzó el proceso de uno de los casos más mediáticos de los últimos años: el macrojuicio por las 'tarjetas black', aquellos plásticos repartidos de forma opaca entre algunos consejeros y empleados de Caja Madrid. A lo largo de estas últimas semanas se han ido sucediendo las declaraciones de todos los acusados, unos 65 en total. Sin embargo, las de Rodrigo Rato, Miguel Blesa o Ildefonso Sánchez Barcoj han sido algunas de las declaraciones más esperadas.
Pero después de varias semanas de juicio, ¿qué se sabe sobre el caso de las 'tarjetas black'?
1 ¿Qué son las 'tarjetas black' y cuánto dinero se gastó con ellas?
Las 'tarjetas black' son un conjunto de tarjetas que se crearon en Caja Madrid para retribuir a 86 miembros de la dirección del banco y del Consejo de Administración. Estas tarjetas no sólo no formaban parte del conjunto habitual de tarjetas de representación, sino que fueron emitidas al margen del protocolo ordinario y sus gastos no fueron tributados a Hacienda.
En total, los ex directivos y los ex consejeros gastaron 15,25 millones de euros entre los años 1999 y 2012. Con ese dinero compraron artículos de lujo, pagaron comidas en restaurantes, productos de belleza, lencería, juguetes o muebles; también costearon viajes en hoteles de lujo y se fueron de fiesta a discotecas.
Todo esto estaba ocurriendo paralelamente a la venta de preferentes en Caja Madrid, que comenzó en el año 2005. Las cajas de ahorro empezaron a vender un producto financiero muy complejo a particulares que no tenían forma de comprender lo que estaban adquiriendo. Así, muchos pequeños ahorradores obtuvieron preferentes pensando que eran productos de bajo riesgo a un precio justo, pero más tarde resultó que aquello no era cierto: los títulos los habían comprado por encima de su valor y el dinero que habían ahorrado se esfumaría cuando las cajas de ahorro tuviesen que contener las pérdidas.
2 ¿Cómo se descubrió este escándalo?
El periódico online El Diario publicó en 2013 un correo electrónico de Miguel Blesa en el que se hablaba de unas tarjetas de crédito que estaban a disposición de la dirección del banco y de sus consejeros. Los usuarios de estas tarjetas habían estado dilapidando el dinero de la caja de ahorros desde la presidencia de Blesa y durante la presidencia de Rodrigo Rato.
A raíz de esta publicación se inició una auditoría interna en Bankia, que efectivamente detectó la existencia de estos plásticos opacos y se lo comunicó al FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria, un organismo del Estado), su principal accionista. Ante la gravedad de lo ocurrido, el FROB puso esto en conocimiento de la Fiscalía Anticorrupción, que a su vez remitió un duro informe al Juzgado de Instrucción Número 4 de la Audiencia Nacional. El titular de este Juzgado, el magistrado Fernando Andreu, instructor del caso Bankia, abrió una pieza separada, que es el caso que conocemos como 'tarjetas black'.
3 ¿Quiénes son los sentados en el banquillo de los acusados y por qué?
En total son 65 ex directivos y ex consejeros de Caja Madrid y Bankia los que hicieron uso de las 'tarjetas black', y los que se sientan en el banquillo de los acusados. Según publica El Diario Miguel Blesa, quien estuvo al frente de la caja, hizo un gasto total de 436.700 euros, de los que 102.836 los gastó en restaurantes y 86.195 euros los sacó en diversos cajeros automáticos. Rodrigo Rato, ex presidente de Caja Madrid y más tarde de Bankia, gastó un total de 99.000 euros, 17.300 en cajeros automáticos y otros 17.292 en comidas en restaurantes. Por su parte, Ildefonso Sánchez Barcoj, el alto cargo que repartía las tarjetas, fue el que más dinero gastó de todos: 575.100 euros.
Los 65 ex directivos serán juzgados por delitos de apropiación indebida y administración desleal. El juez instructor Fernando Andreu entendió que los imputados que ocuparon cargos en los Consejos de Administración cometieron un delito de administración desleal, mientras que el resto de directivos están acusados de apropiación indebida. El fiscal Anticorrupción, por otro lado, les atribuye a los 65 acusados un delito de apropiación indebida.
Sin embargo, hay cuatro ex consejeros citados como testigo que no usaron esas tarjetas: Francisco Verdú, Félix Manuel Sánchez Acal, Íñigo Aldaz Barrera y Esteban Tejera Montalvo.
4 ¿Qué pena pide el fiscal para ellos?
Por estos delitos, el fiscal Anticorrupción pide penas de prisión que van desde el año (la pena mínima) hasta los seis años (la máxima). En el caso del expresidente de la entidad, Miguel Blesa, el Ministerio Público solicita en su escrito de acusación una pena de seis años, pero en el caso de Juan Emilio Iranzo, cuyo gasto asciende a 46.800 euros, la pena que se solicita es un año.
Son Blesa y Rodrigo Rato los dos imputados que mayor solicitud de penas obtienen. Y es que durante la época del primero los ex directivos y exconsejeros gastaron un total de 9,34 millones de euros, a lo que hay que sumarle los 2,69 millones de euros que se gastaron durante la presidencia del segundo. Por esto, la Fiscalía también pide que los acusados indemnicen a Bankia, la heredera de Caja Madrid, y que Blesa y Rato devuelvan los millones que los usuarios de las black gastaron desde 2003.
5 ¿Cuál ha sido la defensa de los acusados?
Durante los primeros días del juicio por las 'tarjetas black', los abogados defensores trataron de acabar con el caso anulando la prueba principal que lo sostiene: un documento de Excel donde aparecen listados todos los gastos que acometieron los acusados. Para ellos, los abogados defensores alegan que Bankia vulneró la Ley de Protección de Datos para conseguirla, por lo que no es posible demostrar la fiabilidad de su contenido.
Según informa El Diario, los abogados de Ildefonso Sánchez Barcoj o de Juan Iranzo defendieron que los movimientos de las tarjetas black son privados. Esos datos permitían conocer aspectos como las creencias religiosas o la orientación sexual de los acusados, por lo que debían ser especialmente protegidos. Sin embargo, según la defensa, los datos pertenecían a Caja Madrid, que se los cedió ilegalmente a Bankia, que a su vez se los entregó al FROB, de forma que acabaron en manos de la Fiscalía.
Por otro lado, también se ha intentado que Bankia y el FROB dejen de formar parte de la acusación particular. La argumentación de los abogados defensores pasa por que Bankia no es heredera de Caja Madrid y que el FROB entró en el accionariado después de que se hicieran los gastos con las tarjetas, que se suspendieron en mayo de 2012, cuando se produjo el rescate bancario.
Por otro lado, los acusados también se basan en una serie de errores con las tarjetas para anular la credibilidad del documento Excel. Por un lado, un problema con los archivos de Bankia hace imposible proporcionar los extractos de un mes de 2009, y por otro lado, algunas de las tarjetas sufrieron casos de clonación, con lo que se han registrado pagos en Colombia y Bolivia.
Dado que muchos de los acusados no están respondiendo a las preguntas de las acusaciones particulares, sólo de la defensa y de la Fiscalía, el juicio se está produciendo rápidamente. Sin embargo, está previsto que la vista oral se alargue hasta diciembre, ya que las últimas sesiones señaladas tendrán lugar los días 21, 22 y 23 de ese mismo mes.
La sentencia, sin embargo, no se conocerá hasta el año que viene.