La Ley de Garantías de la Libertad Sexual, conocida popularmente como ley de 'solo sí es sí', se aprobará este jueves 26 de mayo y tiene como objetivo modificar el Código Penal convirtiendo el consentimiento en la clave del proceso judicial. Este proyecto de ley, diseñado por el Ministerio de Igualdad, considera agresión sexual todos aquellos actos de violencia sexual por cualquier medio.
Entre los cambios que han incorporado a esta medida, el Gobierno ha confirmado que no incluye el cambio sobre la prostitución propuesto por el PSOE según el cual se endurecían las penas contra la prostitución para tratar de abolirla. Algunos socios de Unidas Podemos consideraban que esta enmienda podría criminalizar a las prostitutas más que ayudarlas.
Se amplía el concepto de violencia contra la mujer
El texto de la nueva Ley de Garantías de la Libertad Sexual formula lo siguiente: "Solo se entenderá que hay consentimiento cuando se haya manifestado libremente, mediante actos que, en atención a las circunstancias del caso, expresen de manera clara la voluntad de la persona". Asimismo, busca eliminar el término "abusos sexuales" del Código Penal porque consideran que todo acto sexual sin consentimiento ya supone una agresión sexual, no un abuso y, por tanto, debe tener una pena mayor.
Como novedad, esta ley propone que, en los casos de violaciones cometidas por menores de edad serán obligados a someterse a programas de educación sexual y de igualdad. Esta medida es un paso hacia el compromiso del Gobierno de fomentar la educación sexual con el fin de erradicar los altos índices de violencia sexual que hay actualmente en España, especialmente entre los menores.
Uno de los cambios principales en esta ley es la disposición de las víctimas como "titulares de derechos humanos" y de las Administraciones públicas como "garantes de los mismos". También se incluye la perspectiva de género e interseccionalidad como eje desde el que garantizar las acciones judiciales. Estos son algunos de los puntos claves de esta nueva ley:
- Se consideran violencias sexuales los actos de naturaleza sexual no consentidos o que condicionan el libre desarrollo de la vida sexual en cualquier ámbito público o privado, lo que incluye la agresión sexual, el acoso sexual y la explotación de la prostitución ajena.
- Se considera agresión sexual la difusión de actos de violencia sexual a través de medios tecnológicos, la pornografía no consentida y la extorsión sexual.
- Se consideran violencias sexuales la mutilación genital femenina, el matrimonio forzado, el acecho con connotación sexual y la trata con fines de explotación sexual.
- Se incluye el homicidio de mujeres vinculado a la violencia sexual, o feminicidio sexual, como la violación más grave de los derechos humanos.
- Se introduce expresamente como forma de comisión de la agresión sexual la denominada "sumisión química" o mediante el uso de sustancias y psicofármacos para aprovecharse sexualmente de la víctima.
Mayor protección a la víctima
El Ministerio de Igualdad considera que uno de los principales problemas por los que las víctimas no denuncian tras haber sufrido una agresión sexual es por la desprotección que tienen por parte de la justicia. Por ello, esta ley establece medidas judiciales de protección y acompañamiento reforzado para que la víctima pueda declarar con libertad. Esto incluye: evitar el contacto visual con el agresor, declarar en salas especiales y acondicionadas y favorecer la grabación de la declaración para poder ser reproducida durante el juicio sin requerir la presencia directa de la víctima.
Con la Ley de Garantía de Libertad Sexual se garantiza el desarrollo a la reparación, es decir, evitar el sufrimiento innecesario de la víctima. Con ello y unos sistemas de ayuda de terapia a las víctimas, se espera que logren una recuperación completa de los agravios (tanto físicos como mentales) que hayan podido sufrir tras la agresión. Se creará también un fondo de reparación para que las víctimas puedan ser indemnizadas.
Campañas de sensibilización
Para tratar de evitar este tipo de violencia, el Gobierno ha decidido tratar de erradicar el problema desde su raíz. La nueva ley puesta en marcha establecerá medidas integrales e interdisciplinares de actuación institucional y profesional especializada. Esto incluirá campañas de prevención y sensibilización contra la violencia sexual en el ámbito educativo, sanitario y sociosanitario. También se incluirá estos mensajes de concienciación a través de las plataformas digitales, publicitarias y laborales.