Todas las encuestas llevaban meses vaticinando lo mismo: igualado pulso entre Conservadores y Laboristas en las elecciones británicas. Ambos partidos obtendrían un resultado muy similar y dependerían mucho de la aritmética de los pactos.
El Reino Unido votó este jueves y el resultado ha dejado helado a analistas, políticos y a muchos ciudadanos: los conservadores, liderados por David Cameron, consiguen la mayoría absoluta que no lograron en las pasadas elecciones. ¿Qué ha pasado?
1 Así funciona el sistema electoral británico
Para entender los resultados de las elecciones hay que entender un poco cómo funciona el sistema electoral británico. El país está dividido en "constituencies" o distritos electorales en función de la población. En todo el país hay 650. En Londres, por ejemplo, 73. A cada distrito electoral le corresponde un parlamentario y se presentan diversos partidos.
Una vez se cierran las votaciones a las 10 de la noche, todas las urnas de un distrito electoral se trasladan al centro de su sede, donde se abren y se cuentan todos juntos en presencia de los candidatos del distrito. Cuando se termina el recuento, se proclama al ganador que da un pequeño discurso.
Esto explica entre otros la lentitud del recuento (trasladar urnas, esperar a que todas estén contadas...) y la importancia de ganar un distrito electoral. Es el todo o la nada. Un voto menos que el ganador te deja sin representación. De ahí que el partido UKIP, una de las sorpresas de estas elecciones, haya conseguido el 12,5% de los votos y un único diputado.
2 TODAS las encuestas fallaron
The Sun llevaba una en portada el mismo día de las elecciones con un empate de ambos partidos con un 34% de los votos y tan sólo 21 diputados de ventaja para los conservadores. Era la tónica que venía anunciándose desde hace meses. Al cierre de las urnas, las cadenas de televisión publicaron un sondeo a pie de urna que, en palabras de BBC, casi no se atreven a publicar. Dejaba a los conservadores a 10 diputados de la mayoría absoluta. Ni los analistas ni los políticos se la creyeron. La realidad ha sido todavía peor para los laboristas: mayoría absoluta para David Cameron.
¿Qué ha pasado? Muchas razones. La primera, la "cocina" que estadísticamente sufren todas las encuestas para intentar afinar la intención de voto declarada con la estimación de voto real. Esta cocina estadística es muy difícil de acertar cuando en la realidad se producen circunstancias extraordinarias. Nadie podría imaginar que los liberal demócratas sufrieran un correctivo tan grande o que Escocia votara tan mayoritariamente al partido nacionalista.
En las elecciones británicas se analiza mucho el "swing", el porcentaje de cambio entre un partido saliente y un entrante para cambiar de color un distrito electoral. Históricamente lo más alto que llegaba a verse eran "swings" del 17%. En estas elecciones se han llegado a ver "swings" de hasta el 29%. Ni la BBC tenía preparados unos gráficos que soportasen esos porcentajes.
Añade a esta mezcla el voto oculto conservador, la gran cantidad de indecisos, un líder laborista extraño y obtienes uno de los mayores desastres estadísticos en la historia de las elecciones.
3 El desastre de Ed Miliband, ¿he sido yo?
El líder de los laboristas, Ed Miliband, es un tipo raro. La campaña, las redes sociales y sus oponentes se han centrado en atacar sus extrañas formas hasta llevarlo al ridículo. Y eso que David Cameron es una persona que generalmente no cae nada bien. La portada de The Sun el día antes de las elecciones con la ya célebre foto de Miliband comiendo un sandwich con cara rara puede resumir perfectamente una buena parte de la campaña electoral.
Pero lo cierto es que el partido laborista ha mejorado sus votos en un 1,4% con respecto a las pasadas elecciones de 2010. Sin embargo, ha perdido más de 26 diputados, en parte por culpa de cómo es el sistema electoral, en parte por el increíble movimiento electoral del resto de partidos fuera del bipartidismo. Su dimisión ha sido inevitable.
4 Escocia vota mayoritariamente al Partido Nacionalista SNP
Para entender la mitad del cisma electoral de los laboristas hay que mirar a Escocia. Allí, en las pasadas elecciones, los laboristas consiguieron 41 diputados. En estas sólo 1. Hace unas semanas se celebró en la región un referendum por la independencia escocesa. Ganó por la mínima el "no" apoyado por los principales partidos con una serie de promesas de federalismo y autogobierno para la región.
Promesas que se olvidaron casi al día siguiente del referendum y que el Partido Nacionalista Escocés ha aprovechado para arrasar en Escocia. 56 de los 59 diputados de Escocia serán del SNP. Es la mayor incursión del independentismo en Westminster en la historia del Reino Unido, y un gran problema para David Cameron pese a su mayoría absoluta.
5 Los Liberal Demócratas, otro partido que se esfuma
Desde 2010 los tories gobernaban en coalición con el partido Liberal Demócrata, liderado por Nick Clegg, Viceprimer Ministro de Cameron durante toda la legislatura. Durante toda la legislatura Cameron ha conseguido fagocitar a casi todos sus votantes hasta prácticamente hacer desaparecer al partido. Baja un increíble 15,1% y pierde 46 diputados, quedándose con únicamente 8.
Aunque los laboristas han conseguido beneficiarse del derrumbe de los liberales en algún que otro distrito electoral, el mayor beneficiado ha sido el partido conservador, y de ahí ha salido su mayoría absoluta. Nick Clegg, como Miliband, también ha dimitido.
6 UKIP, el tapado de las elecciones
Casi 4 millones de votos y cerca del 13% de los electores han convertido al UKIP en el tercer partido en Reino Unido aunque eso solo se haya traducido en un único diputado. UKIP siempre ha dicho que su objetivo es 2020 y este era solo un primer paso. Pero el éxito ha sido arrollador. Recordemos que este partido tiene básicamente un único punto en su programa: sacar al Reino Unido de la Unión Europea. Todo con un punto racista que ha hecho saltar no pocas alarmas. Y la Unión Europea será el principal quebradero de cabeza de David Cameron en los próximos 5 años...
Pese a todo, su líder Nigel Farage no ha conseguido ganar en su distrito electoral. Y, adivina, también ha dimitido...
7 Y al final, es la economía...
El movimiento de partidos minoritarios explica en buena parte el por qué de la nueva mayoría absoluta de Cameron, pero no hay que perder de vista cuál ha sido el resultado del Gobierno de Cameron durante estos últimos cinco años. En estos cinco años el paro en UK ha pasado de rozar el 8,5% a caer hasta casi el 5,5%. Y el producto interior bruto crece ya casi al ritmo del 3%.
La crisis que ha azotado a Europa -y al mundo en general- durante estos últimos años se ha notado bastante menos en Reino Unido, y ya parece completamente superada, a diferencia de lo que ocurre en la mayoría de países europeos. Sí, Cameron es un tipo poco popular pero las cifras económicas no han animado precisamente a movilizar a sus detractores.
8 Los dos grandes problemas de David Cameron
Hace apenas 24 horas David Cameron no se imaginaba que sería el próximo Primer Ministro del Reino Unido con mayoría absoluta. Una mayoría absoluta envenenada que, pese a la crisis que se va a abrir en los Laboristas y Liberales, va a marcar una complicada legislatura con dos problemas:
- Escocia: con la increíble irrupción de los nacionalistas escoceses, Cameron ya no se puede esconder ni aplazar el federalismo del Reino Unido. El cuándo y cómo lo haga puede costarle muy caro en el resto del país... y hasta probablemente un nuevo referendum en Escocia, aunque el SNP insiste que esa no es su intención.
- Europa: sin una mayoría absoluta y con obligaciones de pactos, Cameron tenía una excusa para aplazar el referendum de permanencia en la Unión Europa. Un referendum que puede provocar un terremoto en los mercados y en la economía británica y marcar buena parte de la legislatura y que Cameron no tenía ninguna prisa en convocar, pese a haberse comprometido a ello. Ahora, con la mayoría absoluta en el Parlamento, buena parte del partido presionándolo y el imparable ascenso de UKIP, el referendum tiene que llegar más pronto que tarde. 2017 es la fecha prometida.
