Crisis diplomática en América Latina. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha decidido romper las relaciones diplomáticas con Ecuador después de que un grupo de agentes de policía de este país haya trepado las paredes de su embajada en Quito, ingresado al interior de las instalaciones y capturado al ex vicepresidente Jorge Glas.
El operativo buscaba la detención del mandatario, que ha sido condenado por la justicia de Ecuador por delitos de corrupción y que se había refugiado desde diciembre en la embajada de México. Este procedimiento ha levantado críticas a nivel internacional y dentro de sus fronteras, sin embargo, el presidente Daniel Noboa lo ha justificado alegando la defensa de su soberanía nacional.
"Ecuador es un país soberano y no vamos a permitir que ningún delincuente quede en la impunidad", ha afirmado el Gobierno de Ecuador en un comunicado. Un argumento que ha tenido réplica desde México, en palabras de su presidente, Andrés Manuel López Obrador: "Se trata de una violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía de México".
También ha apoyado a López Obrador el presidente colombiano, Gustavo Petro, que se ha pronunciado con un mensaje publicado en la red social X. "Se ha roto la convención de Viena y la soberanía de México en Ecuador. Vuelvo a insistir que América Latina y el Caribe, cualquiera que sean las construcciones sociales y políticas en cada país, debe mantener vivos los preceptos del derecho internacional en medio de la barbarie que avanza en el mundo y el pacto democrático dentro del continente".
Se ha roto la convención de Viena y la soberanía de México en Ecuador.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) April 6, 2024
Vuelvo a insistir que América Latina y el Caribe, cualquiera que sean las construcciones sociales y políticas en cada país, debe mantener vivos los preceptos del derecho internacional en medio de la barbarie... https://t.co/JgpTyeioLv
"Se ha roto la convención de Viena y la soberanía de México en Ecuador. Vuelvo a insistir que América Latina y el Caribe, cualquiera que sean las construcciones sociales y políticas en cada país, debe mantener vivos los preceptos del derecho internacional en medio de la barbarie que avanza en el mundo y el pacto democrático dentro del continente", ha manifestado Petro.
Escalada de tensión
La tensión diplomática ha aumentado progresivamente entre México y Ecuador, sobre todo, después de que López Obrador afirmarse que el asesinato del candidato Fernando Villavicencio (candidato tiroteado a la salida de un mitin en Quito durante la campaña electoral en las elecciones que ganó Noboa) influyó en la intención de voto en el país.
El Gobierno de Ecuador no tardó en responder y declaró el pasado jueves 4 de abril como persona 'non grata' a la embajadora mexicana en Ecuador, Raquel Serur, a la que instó a abandonar el país cuanto antes. Una decisión que México rápidamente calificó como "desproporcionada" y que se negó a acatar, alegando que su embajada continuaría funcionado "con normalidad".
El mismo escrito también incluía una decisión adoptada entonces por el Ejecutivo mexicano: conceder el asilo político al ex vicepresidente Jorge Glas, que se encontraba refugiado en la embajada desde el pasado 17 de diciembre. Una medida que se había adoptado, explicó entonces el Gobierno, "luego de un análisis exhaustivo".
Asalto
La decisión de México no gustó a las autoridades de Ecuador. Su canciller, Gabriela Sommerfeld, había calificado la decisión de México como "acto ilícito". La crisis terminó con militares y policías rodeando la embajada y, mientras que López Obrador instó a Ecuador a respetar su soberanía por el incremento de las fuerzas en el exterior, finalmente se produjo el asalto.
Así el "sitio" a la Embajada de México en Quito, antes del asalto del gobierno ecuatorianopic.twitter.com/WwyGrokELA
— Joaquín López-Dóriga (@lopezdoriga) April 6, 2024
Los agentes congregados irrumpieron durante la madrugada dentro del recinto de la embajada y detuvieron a Jorge Glas. "Los policías de Ecuador entraron por la fuerza a nuestra embajada y se llevaron detenido al ex vicepresidente de ese país, que se encontraba refugiado y tramitando asilo por la persecución y el acoso que enfrenta", denunció entonces el presidente mexicano en su perfil de la red social X.
El asalto policial ocurrido durante la noche, en la embajada mexicana en Ecuador, fue y es un delito grave sin atencedentes. Las imágenes de lo ocurrido son escalofriantes, oscuras. Han violando tratados de derecho internacional, acuerdos de Paz y vulnerado el derecho al asilo.... pic.twitter.com/f1aAIEx8su
— Vanesa Siley (@Vsiley) April 6, 2024
En el exterior de la embajada se encontraba el jefe de la misión consular mexicana en Ecuador, Roberto Canseco, que se enfrentó a los agentes para intentar impedir el asalto: "Estoy muy preocupado porque puedan matarlo", declaró en referencia a Jorge Glas. "No hay ningún fundamento para hacer esto. Estábamos por salir y de repente nos encontramos con policías, con ladrones que entraron en la noche en la embajada", declaró entonces.
La canciller ecuatoriana justificó las acciones "ante un riesgo real de fuga inminente del ciudadano requerido por la justicia" y ha añadido: "Ningún delincuente puede ser considerado un perseguido político cuando ha sido condenado con sentencia ejecutoria y con disposición de captura emitida por las autoridades judiciales".
La figura de Jorge Glas
¿Por qué las autoridades de Ecuador han llegado hasta este extremo para ejecutar la detención del ex vicepresidente Jorge Glas? El político fue uno de los hombres fuertes del Gobierno del ex presidente Rafael Correa y ha pasado la mayor parte del tiempo encerrado en prisión desde que abandonó el poder.
Glas ha defendido en todo momento que está siendo objeto de persecución política y represión. Las autoridades ecuatorianas le imputan presuntos delitos de malversación de fondos públicos en el caso 'Reconstrucción', en la provincia costera de Mabaní, la más afectada por el fuerte terremoto ocurrido en 2016.
Glas mantiene una estrecha relación de amistad con el ex presidente Rafael Correa que se remite a la infancia y ha formado parte de todos sus ejecutivos en diferentes responsabilidades, hasta llegar a formar binomio electoral y alcanzar la vicepresidencia del país. Sin embargo, ya con Lenín Moreno en el poder, fue destituido cuando comenzaron a estallar casos de corrupción que finalmente derivaron en su ingreso en prisión preventiva en septiembre de 2017.
Los procesos judiciales contra él se han sucedido en repetidas ocasiones y ha acumulado hasta tres condenas, aunque una de ellas fue anulada. En 2023 un fallo judicial le restituyó sus derechos a la representación política y el correísmo pensó en él como posible candidato, aunque declinó por la posibilidad de que las causas abiertas pudiesen llevar a su destitución. A finales de 2023, con un año de libertad condicional concedida por la Justicia, fue nuevamente requerido por otro caso de corrupción y, entonces, buscó refugio diplomático en la embajada de México.
El horizonte del Gobierno ecuatoriano
El asalto a la embajada mexicana en Ecuador para detener a Jorge Glas podría tener consecuencias muy diversas. El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha planteado una denuncia contra Quito ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que podría tener consecuencias diversas para Ecuador, desde una multa hasta apartar al país de determinados comités y votaciones en organismos internacionales.
La crisis también puede implicar un aislamiento de Ecuador. El país estaba negociando su plena integración en la Alianza del Pacífico, que también le brindaría acceso al mercado asiático, sin embargo, este proceso se ha pausado tras la crisis, en un organismo en el que México es miembro fundador.
Además, el signo político conservador del Gobierno de Ecuador (Noboa se autoproclama de izquierdas, pero está sustentado en una mayoría de derechas) le diferencia de otros países de su entorno, como Brasil, Colombia, Venezuela, Chile o Bolivia, que ya han condenado las acciones de Quito y en algunos casos se han roto relaciones diplomáticas y retirado a los embajadores.
Pero las críticas no se han producido solo desde ejecutivos alineados políticamente. Los Gobiernos conservadores de Perú y Argentina también han criticado el asalto, mientras que el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha permanecido en silencio.
Además, la ruptura de relaciones entre países puede romper los marcos de cooperación internacional, países clave entre otros aspectos en las rutas empleadas por las mafias del narcotráfico rumbo a Estados Unidos.
A pesar de las consecuencias y aparente aislamiento internacional al que se ha visto abocado el país, la imagen interna de Daniel Noboa ha experimentado una mejoría, mientras que el presidente promete mano dura contra la delincuencia.