El nombre de Cesare Lombroso está fuertemente ligado a la historia de la criminología. Su clasificación de los criminales fue, durante mucho tiempo, la principal herramienta para establecer el perfil de los delincuentes.
Actualmente no existe una clasificación cerrada de tipos de criminales porque el enfoque psicológico relacionado con los entornos y particularidades de cada individuo se ha acabado imponiendo, pero esta guía publicada en 1876 fue durante muchos años referencia de categorización.
En su obra 'Tratado antropológico experimental del hombre delincuente', Lombroso identifica varios tipos de criminales diferentes. Estos son: criminal nato, delincuente loco moral, delincuente epiléptico, delincuente loco, delincuente pasional y delincuente ocasional.
1 Delincuente loco moral
El primero es el delincuente loco moral, que raramente está internado en centros de atención psiquiátrica. En cambio, con frecuencia se le encuentra en las cárceles y los prostíbulos. Según el teórico son personas astutas, antipáticas, vanidosas y egoístas. Su rostro tiene varias asimetrías, se parecen al criminal nato en su mandíbula prominente y en la infancia simulan locura.
2 Delincuente epiléptico
Para Lombroso, la epilepsia era una señal de criminalidad. Esta podía manifestarse de la manera habitual, con ataques, o bien había algunas personas sufrían la enfermedad sin síntomas aparentes. Lombroso señaló que eran vagos, amantes de los animales, destructivos y vanidosos. Tendrían tendencia al suicidio y, junto con los locos morales, son los únicos que buscan asociarse para delinquir. En ambos casos, hablaríamos de uno de los delincuentes más peligrosos.
3 Delincuente loco y loco delincuente
Cesare Lombroso distingue entre los locos delincuentes y los delincuentes locos. Los primeros son enfermos que no razonan y no son responsables de sus actos. Los segundos, en cambio, cometen un delito y enloquecen cuando ingresan en prisión. Además, hay tres tipos de delincuentes locos: el alcohólico, el histérico y el mattoide. El primero es el que se embriaga y comete delitos. El histérico tiene una gran tendencia a mentir y una inclinación natural al erotismo. El mattoide, por su parte, está en la línea que separa la cordura de la locura.
4 Delincuente pasional
El delincuente pasional actúa por impulso y está movido por pasiones nobles. Son personas muy afectuosas y sienten gran conmoción después de cometer el delito; suelen intentar suicidarse tras ello. Los motivos que los llevan a cometer un crimen pueden ser tres: duelo, infanticidio y pasión política.
5 Delincuente ocasional
El delincuente ocasional puede ser pseudo-criminal, criminaloide o delincuente profesional según Lombroso. El pseudo suele matar por necesidad, de manera voluntaria o en defensa propia; el criminaloide, es el que comete delitos movido o presionado por las circunstancias -en condiciones normales, no los cometerían, aunque tengan cierta predisposición a ello-. Por último el profesional, es el encargado a sueldo movido por el dinero.
