"Imagina que no hay países, no es difícil hacerlo. Nada por lo que matar o morir, ni tampoco religión. Imagina a toda el mundo, viviendo la vida en paz... " John Lennon hizo un claro alegato en contra de la guerra en su tema 'Imagine' que ha pervivido desde entonces en el imaginario colectivo con más o menos éxito.
El poder devastador de los conflictos, de la intolerancia y de la falta de entendimiento pasa factura. No hay mejor alegato en contra de la guerra que conocer las consecuencias que ha traído para aquellos que la han vivido. Hasta 10.000 personas han muerto en tan solo un año cruzando el Mediterráneo en busca de una vida próspera y de paz. Muchos de ellos provienen de tierras que, en otras épocas, fueron algo más prósperas y estables. Somalia, Afganistán, Siria... aunque no lo creas fueron destinos turísticos durante una época. ¿Quieres ver el triste efecto de los conflictos que han sufrido?
1 Mogadiscio
La 'Perla del Índico' era una de las ciudades más turísticas de toda África. La combinación de su esencia árabe e italiana, conseguían que la arquitectura de la ciudad impresionase a cualquiera que la visitara. Amplias avenidas con palmeras, grandes jardines, clima tropical y la esencia del Índico. Todo un enclave con historia, belleza y exotismo... del que solo quedan escombros.
La caída en 1991 de Mohamed Siad Barre provocó un vacio de poder en el país del cuerno de África que dura hasta hoy. El territorio quedó dividido en milicias y ha sido imposible que el Gobierno oficial se imponga en prácticamente ante ellas, lo que ha llevado a calificar a Somalia como un 'Estado fallido' a ojos de la Comunidad Internacional.
La capital ha sufrido gran parte de los combates. En 2005 estaba controlada por milicias islámicas, en 2006 por tropas etíopes, en 2008 por un Gobierno independendiente. Todo, en medio de fuertes tensiones que han provocado miles de muertos, puesto que Mogadiscio es un disputado enclave que todos quieren controlar.
Desde 2012, la situación se estableció en cierta medida, con la voluntad de todos los partidos de dotar al país de una Constitución soberana que garantice los Derechos Humanos. Sin embargo, aún hay amplias zonas controladas por grupos que no reconocen al Gobierno. La más peligrosa: Al Shabab, seguidora del Daesh y responsable, entre otros, del ataque contra un centro comercial en Nairobi que acabó con la vida de 72 personas.
2 Kabul
La capital de Afganistán formó parte de la ruta hippie hacia Oriente. Sí, en los años 70, Afganistán era uno de los destinos favoritos por los hippies y estaba de moda. Y aunque los niveles de igualdad no eran como los de Occidente, las mujeres vestían minifalda y no dudaban en lucir grandes y lacados cardados.
Sin embargo, la guerra de Afganistán que terminó en 1992 supuso la total desestabilización del país. Los afganos vieron lo terrible de las guerras civiles, la lucha entre semejantes. Y si ello se suma a las tensiones étnicas que antes existían, finalmente resquebrajaron a una sociedad que no podía mantener la unidad entre pashtunes, tayikos o kazajos.
En 1996 los talibanes se imponen con puño de hierro. Hay que decir que el país había mantenido la guerra durante un gran período de tiempo, pero en este momento se recrudeció. La caída del régimen en 2001 finalizó con un gobierno débil que no consigue imponerse en el territorio y una sociedad ampliamente radicalizada y excesivamente machista.
Kabul es ahora una ciudad que nadie recomendaría visitar. No hay seguridad en las calles. Lo que no ha quedado reducido a escombros, es porque ni siquiera ya existe. Y mientras tanto, la Comunidad Internacional busca la forma de estabilizar a un país que no se sostiene.
El Gobierno, eso sí, controla Kabul. Pero ya nada queda de aquella capital que acogía a turistas hippies llegados de toda Europa y Estados Unidos.
3 Bagdad
La ciudad de Bagdad cuenta con una historia de más 13 siglos que ha quedado completamente devastada tras la Guerra de Irak de 2003, conflicto que duró hasta el año 2011, tras la completa retirada de las tropas estadounidenses.
El enclave en el que se encuentra no es baladí: entre los ríos Tigris y Éufrates, la ciudad se fija en plena Mesopotamia, lugar en el que floreció hace 7.000 años, irónicamente, la sociedad civilizada. Esta situación extraordinaria permitió a la ciudad albergar gran cantidad de tesoros históricos que poco a poco... han quedado reducidos a cenizas. Relataba en 2003 el diario El País: "El domingo, el saqueo terminó por reducir a cenizas la Biblioteca Nacional de Bagdad; el pillaje arrasó días antes las 28 salas y los sótanos del Museo Nacional. Según informó ayer el Museo Británico, allí estaban los primeros ejemplos de la escritura humana y de los símbolos númericos. La intervención de la Unesco, ayer, pidiendo respeto al patrimonio parece así sólo un lamento tardío".
Todo aquello sucedió ante la mirada perpleja de una comunidad internacional que no evitó nada de lo que allí sucedía. Ante la mirada impasible de los marines estadounidenses. De hecho, algunas fuentes llegaron a denunciar el robo de obras de arte con un valor incalculable en el mercado negro y sin que la administración norteamericana interviniese. Los responsables de esta guerra, el llamado 'Trío de las Azores', terminaron pidiendo perdón por lo sucedido o reconocieron que existían bombas atómicas -la principal causa por la que se originó esta guerra-. Los cálculos han llegado a asegurar que podrían haber muerto hasta 1 millón de personas.
La vida en la urbe ha sufrido, igualmente, el trauma de la guerra. Pasó de ser una ciudad viva, llena de atascos y actividad, a ser un conjunto de escombros, con una población que, aún a día de hoy, continúa presa del pánico ante los constantes atentados. Aunque, a pesar de todo, no hay que olvidarlo: Saddam Hussein fue uno de los peores tiranos que han podido gobernar este país asiático.
4 Alepo
Un tradicional enclave mediterráneo que ha acogido a todo tipo de poblaciones. Alepo ha contado con una mezquita del siglo VIII -cuyo minarete ya ha sido destrozado-, un zoco emblemático, más conocido incluso que el de Damasco o un castillo que ha llegado a ser símbolo de la UNESCO.
De todo ello, ahora no queda nada. Contínuo escenario de combates, la ciudad comercial y turística más importante de Siria ha quedado completamente reducida a escombros y con un futuro incierto. La reconstrucción ha de ser desde cero.
Junto a este destrozo, Siria ha sido un perdido un patrimonio incalculable, con la destrucción de la ciudad romana de Palmira, entre otros. Damasco -la capital- y Lattakia -puerto marítimo y de vacaciones- son las zonas que menos combates han registrado. El resto del país, con una historia más que importante, ha quedado en la completa ruina.
5 Beirut, un hueco para la esperanza
La capital del Líbano quedó completamente destrozada durante la Guerra Civil del Líbano, un conflicto que duró 15 años -1975 a 1990-. El patrimonio de la capital ha quedado prácticamente diezmado, pero la llegada de la paz, ha supuesto el renacer de la ciudad, una manera de poder recuperar, en parte, la esencia árabe y la belleza de su arquitectura. En 2024, incluso, podría llegar a acoger los Juegos Olímpicos si su candidatura triunfa. ¿Otra señal para la esperanza? La ciudad se ha mostrado dispuesta a proteger el patrimonio sirio de la guerra que asola al país. Una ciudad que ha soportado 15 años de guerra y que ha conseguido pasar página. Una lección para todos.
Bonus Los Budas de Bamiyan
La historia de los Budas de Bamiyan nos remiten a la destrucción de la ciudad siria de Palmira... aunque 16 años antes. Estas esculturas podrían haber sido construidas entre los siglos II y XI D. C. Lo que más impresiona de ellas, es la capacidad con la que se ha oradado el interior de la piedra para construir dos estatuas de 55 y 37 metros respectivamente, todo con las técnicas más tradicionales.
Los Budas consiguieron sobrevivir a todas las turbulencias que Afganistán ha soportado a lo largo de los años... pero no a los talibanes. En 2001, el Gobierno extremista decidió que, al representar a figuras previas a la invasión islámica -y por tanto, de religiones no autorizadas-, el monumento no podía mantenerse en pie. Por ello, decidieron dinamitarlo. En tan solo un segundo, más de un milenio de historia se esfumaba como consecuencia del fanatismo. La "hazaña" quedó grabada en vídeo. Un documento que debería invitar a reflexionar, cuanto menos.
