El candidato de Ciudadanos para la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, ya lo había advertido: él no tenía "ningún inconveniente" en sentarse con su homóloga de VOX, Rocío Monasterio. Aunque desde el partido, hasta ahora, habían defendido que no querían negociar con la formación de ultraderecha, esta reunión para acercar posturas ya se ha celebrado.
Durante el encuentro se han conocido, y "han podido hablar dentro de un clima cordial", según han informado fuentes de la formación naranja, las mismas que han confirmado que no se trata de un cambio de postura, y que esta reunión responde a la "cortesía parlamentaria". La verdad es que el encuentro se ha producido a tan solo dos días de elegir la presidencia de la Asamblea de Madrid, el principal objetivo de Ciudadanos, que lo solo podría conseguir con los votos de VOX.
Aunque Ciudadanos había advetido que no quería negociar con VOX, sin el apoyo de los ultraderechistas se arriesgan a perder la Asamblea, ya que el presidente o presidenta de la institución se elige por mayoría absoluta y los votos del PP no son suficientes para alcanzarla.
Ciudadanos levanta el veto
La presidencia de la institución fue una de las condiciones que le puso Ciudadanos al PP como condición irrenunciable para llegar a un acuerdo con ellos que pueda llevar a Isabel Díaz Ayuso a la presidencia de la Comunidad. Una propuesta que los populares aceptaron. Tras la reunión, las fuentes de Ciudadanos han explicado que no han negociado con el partido de Santiago Abascal sobre la composición de la Mesa, porque "es VOX quien debe decidir qué hacer".
Pero lo cierto es que la mañana de antes de la reunión, Aguado había fijado la lucha contra la violencia de género como una de las "líneas rojas" a la hora de pactar con cualquier formación. Se trata de una cuestión en la que los dos partidos mantienen posturas alejadas, entre otros aspectos, porque la formación de ultraderecha apuesta por poner en marcha una Ley de Violencia Intrafamiliar.
Además, en las últimas semanas ya había ocurrido algún desencuentro entre ambos partidos. Por ejemplo, en una entrevista para Europa Press, Monasterio acusó a Ciudadanos de "lanzar lejía" a su partido y afirmó que veía "muy difícil"llegar a un acuerdo".
Preocupación por un pacto "a la andaluza" en Madrid
Desde Barcelona, el candidato de Ciudadanos Manuel Valls ha criticado la decisión de Aguado de reunirse con Monasterio, y ha publicado en su cuenta de Twitter el siguiente mensaje: "¿Normalidad democrática? o ¿normalización de un partido de extrema derecha? No es lo mismo". Y ha añadido: "no puedo esconder otra vez mi gran preocupación".
Pactos anunciados entre el PP y Vox en muchas ciudades...reuniones de líderes de partidos constitucionalistas con Vox ...¿normalidad democrática ?..o..¿normalización de un partido de extrema derecha ? ...no es lo mismo.. y no puedo esconder otra vez mi gran preocupación. https://t.co/TX8p2SKg61
— Manuel Valls (@manuelvalls) 9 de junio de 2019
A tan solo dos días para que se decida la presidencia de la Asamblea, Ciudadanos se juega la silla y que quede en manos del PSOE, y por eso han decidido sentarse con VOX. Según el reglamento, si no hay mayoría absoluta, se lleva a cabo una segunda votación entre los dos nombres con más respaldo y el más votado es el elegido. Por su parte, el PSOE y su candidato Ángel Gabilondo, ya han confirmado que se postulan para ocupar la presidencia de la Asamblea como partido más apoyado en las elecciones y se mantienen firmes en la postura de no negociar "nada" con VOX. Esta decisión acaba con las posibilidades de que los socialistas apoyen a la presidencia de Ciudadanos.
Aunque por el momento se desconoce el alcance la negociación entre Aguado y Monasterio, desde VOX han hecho hincapié en que bajo ningún concepto se ha renunciado a entrar en el Ejecutivo que presidiría la popular Isabel Díaz Ayuso. De hecho, estas mismas fuentes rechazan que se haya alcanzado el acuerdo de investir a la candidata del PP, y para que esto ocurra, todavía faltarían muchas cuestiones que negociar.