A cuatro días de las elecciones generales, el 24 de abril Ciudadanos publicó 7 anuncios personalizados en Facebook que pretendían engañar a los electores, en especial a los votantes indecisos. En estos mensajes, la formación naranja prentedía conseguir a su favor el voto del miedo a Podemos, dando datos falsos sobre siete provincias andaluzas en concreto.
En la provincia de Huelva, Ciudadanos está a 190 votos de quitarle un escaño decisivo a Podemos
El mensaje calcado en todas las publicaciones era el siguiente: "En la provincia de Huelva, Ciudadanos está a 190 votos de quitarle un escaño decisivo a Podemos". Y así con otras seis provincias de Andalucía. En los textos lo único que cambiaba, en algunas ocasiones, era la cifra de votos que supuestamente distanciaba a la formación de Rivera con la de Iglesias en el objetivo de conseguir un escaño.
En el caso de Huelva y Almería eran 190 votos, pero en el caso de Jaén y Granada eran 210, y en el de Sevilla inflaron la cifra a 420. Pero, tal y como confirma El Diario, el rival siempre era Podemos y la lucha consistía en "quitarle un escaño decisivo". La única provincia que se libró de la extorsión fue Córdoba.
Campañas fraudulentas con datos falsos
Estas mismas cifras falsas se utilizan también en un vídeo propagandístico del partido de Rivera en el que dos actores hablan de "encuestas" con la intención de darle credibilidad al dato. En la grabación, la protagonista manda estos datos por WhatsApp, una de las estrategias principales durante toda la campaña electoral mediante la cual se han difundido bulos de todo tipo. Este mismo vídeo también se hizo con las diferentes provincias.
Pero Ciudadanos se cavó su propia trampa. Desde Maldito Bulo no tardaron en explicar que la formación nunca podría llegar a conocer a cuánta distancia de votos se encontraba de Podemos. Básicamente porque no existe ninguna encuesta electoral interna que llegue a descubrir con ese nivel de precisión los votos y escaños que se van a conseguir en las elecciones.
Estimaciones sin sentido
Cabe destacar que la formación de Albert Rivera es la que más anuncios ha pagado para publicar en Facebook durante la campaña electoral y también antes. En esta ocasión, se alude al dato que trae de cabeza a los partidos durante los comicios, que es el del último escaño asignado a cada circunscripción.
Según el politólogo José Fernández Albertos, "no hay por donde coger estas estimaciones, son obviamente planes para engañar al lector". Además, ha explicado a El Diario que "estimaciones sobre cuántos votos te faltan para el siguiente diputado, cada uno se puede inventar las suyas".
Fernández Albertos da una explicación de manera más precisa: "en Soria, si te gastas un pastizal en encuestas, puedes calcular cuál va a ser el puñado de votos que te dé el último escaño. O en Teruel, donde las variaciones entre el último escaño y el siguiente son relativamente grandes. Pero cuando estás repartiendo 7 y 8 escaños como en Granada o en Cádiz, el último escaño a veces cae del primer partido, a veces del tercero, a veces del segundo, a veces del quinto... Y es imposible saber con los datos que tenemos dónde va a caer ese escaño".
Los resultados demuestran lo contrario
Y por su parte, la explicación que ha dado Ciudadanos a El Diario sobre cómo ha calculado ese número de votos es que "se trata de datos propios internos, como tienen todos los partidos". Pero una vez pasadas las elecciones y recontados los datos oficiales, se ha demostrado que las estimaciones de las campañas no tienen ningún sentido. Por ejemplo, en Almería Ciudadanos ha conseguido 55.972 votos, casi el doble de los obtenidos por Podemos (28.767), y el último escaño los disputó la formación de Iglesias con el PP, que finalmente fue quien lo consiguió con 8.021 votos de diferencia.
Se trata de datos propios internos, como tienen todos los partidos
Los anuncios de la formación naranja no tenían ni pies ni cabeza, y llegaron hasta 10.000 y 50.000 personas. El precio que pagó el partido por cada publicación fraudulenta fue entre 100 y 499 euros. Pero el verdadero coste lo ha pagado cuando se les ha descubierto mintiendo a los electores.
