Ciudadanos ha decidido, tras reunir a su Comité Ejecutivo, que no se presentarán a las elecciones generales convocadas para el 23 de julio. Los resultados de las elecciones municipales y autonómicas han sido clave en la toma de esta decisión por parte del partido liberal. De esta manera, Ciudadanos pretende evitar otra grave derrota electoral que los podría destruir definitivamente. Es por ello que se prepararán enfocándose principalmente en las elecciones europeas de 2024.
La reunión del Ejecutivo se realizó, según informa Vozpópuli, con calma y cordialidad, con la mayoría de las partes de acuerdo con la decisión, incluido el secretario general del partido, Adrián Vázquez.
Lo ocurrido este pasado 28 de mayo ha sido un reflejo de lo que podría ocurrir en las generales: un voto generalizado hacia el PP de Alberto Núñez Feijóo con el objetivo de acabar con el Gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos.
Desde Ciudadanos han entendido que el centrismo político ha perdido apoyos debido a la gran crispación existente ahora mismo entre la izquierda y la derecha y la radicalización conservadora creciente.
Claves para las elecciones europeas
El partido ha conseguido 500 concejales en estas pasadas elecciones, algo que les aseguraría una supervivencia institucional hasta la llegada de las elecciones europeas. La ventaja del formato de estos comicios es que son de circunscripción única, por lo que los votos de todos los territorios cuentan lo mismo.
Otra de los puntos a favor para Ciudadanos viene gracias al Brexit y la salida del Reino Unido de la Unión Europea, lo que ha hecho que España pase de contar con 54 eurodiputados a 59, por lo que el partido requiere de menos votos para poseer representación. Por último, la tradición europeista de la formación podría jugar a su favor.
Una de las opciones que se barajaba era la de solo presentarse en Madrid, con una lista formada por un gran número de personalidades conocidas del partido, una estrategia ya utilizada por Íñigo Errejón con Más País. Esto fue descartado debido a la falta de apoyos y con la negativa de altos cargos como Begoña Villacís o Inés Arrimadas.
Reconstrucción
Este año Ciudadanos decidió afrontar una transformación del partido y enfocarlo de otra manera. Su objetivo era dejar a un lado la lucha entre la izquierda y la derecha y centrarse en la moderación y en defender a la clase media.
El plan era centrarse en las medidas, educativas, sanitarias y de vivienda para volver a ilusionar a su electorado de pasados años, algo que no ha resultado efectivo en un momento de crispación.