En los últimos años la cabalgata de los Reyes Magos se ha convertido en centro de multitud de polémicas. Desde que en enero de 2016 Melchor, Gaspar y Baltasar desfilaran por las calles de Madrid con unas túnicas coloridas estilo pop alejadas de los tradicionales ropajes a los que nos tenían acostumbrados, la derecha española ha convertido el evento en un arma arrojadiza contra la alcaldesa de la ciudad, Manuela Carmena.
En aquel momento, la regidora templó los ánimos con un sencillo mensaje: "Tomamos tan en serio las tradiciones que las actualizamos y diversificamos para que sigan importando". Mientras, se hizo viral un tuit lanzado por una exdiputada del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, que acabó convirtiéndose en centro de todas las mofas: "No te lo perdonaré jamás, Manuela Carmena. Jamás".
Dos años más tarde, una nueva polémica se centra en el distrito de Vallecas, donde se incluirá una carroza de "Reinas Magas" por la igualdad y la diversidad en favor del colectivo LGTBI. Se incluye por iniciativa del colectivo Orgullo Vallekano, la Asociación de Vecinos de Puente de Vallecas y la Mesa de Igualdad del distrito. La actriz Roma Calderón, la hip-hopera Dnoé Lamiss y la travesti La Prohibida serán las tres reinas encargadas de teñir la cabalgata de los colores de la diversidad, algo que no sienta bien a todo el mundo.
Que el Partido Popular ponga el grito en el cielo por esta inicitiva no pilla a nadie por sorpresa. Jose Luis Martínez Almeida, portavoz del grupo municipal popular en el Ayuntamiento de Madrid, ya se ha encargado de acusar a Manuela Carmena de querer "desnaturalizar la Navidad" amparándose en el trasfondo religioso: "Apoyamos el día del Orgullo Gay y el resto de celebraciones, pero creemos que el Día de Reyes se ha de respetar como se respetaría cualquier festividad de otra religión".
Los Reyes Magos de Vallecas son un intento más de @ManuelaCarmena por desnaturalizar la Navidad. Apoyamos el día del Orgullo Gay y el resto de celebraciones, pero creemos que el Día de Reyes se ha de respetar como se respetaría cualquier festividad de otra religión.
— J L Martinez Almeida (@jlmanavasques) January 2, 2018
Desde el PP dejan caer que apoyan al colectivo LGTBI (mentira), pero no en una cabalgata. No olvidemos que la carroza estará ahí para repartir caramelos como todas las demás y no para hacer proclamas políticas.
Begoña Villacís y la homofobia
Pero no solo el PP se ha sumado a la condena de esta carroza de la diversidad. Desde Ciudadanos se han irritado más de la cuenta y Begoña Villacís, concejal de la agrupación naranja en el Ayuntamiento de Madrid ha dado buena cuenta de ello a través de Twitter: "Todas las manifestaciones de reconocimiento, de lucha por derechos en Madrid son, porque así deben ser, públicas, de todos los madrileños. Pero en ocasiones, una cabalgata de Reyes ha de ser simplemente lo que los niños esperan que sea, una cabalgata de Reyes".
Todas las manifestaciones de reconocimiento, de lucha por derechos en Madrid son, porque así deben ser, públicas, de todos los madrileños.Pero en ocasiones, una cabalgata de Reyes ha de ser simplemente lo que los niños esperan que sea, una cabalgata de Reyes
— Begoña Villacís (@begonavillacis) January 2, 2018
La abogada olvida que porque desfile una sola carroza de dieciséis con la bandera LGTBI, no va a convertir la cabalgata en el día del Orgullo. Porque lo que se pretende es que los menores LGTBI (que sí, los hay), se sienta representados y respetados. Lo que van a ver los menores va a ser la cabalgata de los Reyes Magos sin importarles que una travesti como La Prohibida, artista reconocida internacionalmente, amenice la fiesta con su mítica peluca azul.
Si Ciudadanos presume de carroza naranja el día del Orgullo LGTBI, no se entiende por qué no lucha por la normalización del colectivo el resto del año. Enarbolar la bandera de la igualdad y la diversidad no solo hay que hacerlo el primer sábado de julio a ritmo de Alaska, hay que hacerlo todo el año porque sino se queda un espejismo que no hace sino dejar al aire la homofobia de algunos interesados partidos.