Ciudadanos denunciará ante la Fiscalía los altercados producidos durante el Orgullo LGTBI y presentará las grabaciones en las que se identifica a los autores de los insultos.
La formación política presenta esta demanda por los presuntos delitos de amenazas, injurias, calumnias y delito de odio, según recoge el diario El Español. El partido ha pedido que la Justicia identifique a todas las personas que aparecen grabadas en las imágenes para iniciar las actuaciones oportunas.
No es el único movimiento en este sentido. Ciudadanos también ha presentado una solicitud de comparecencia en el Congreso con el objetivo de explicar "por qué colocó a Ciudadanos en la diana durante la manifestación del Orgullo" e "informar sobre el dispositivo de seguridad desplegado ese día".
???????? Hoy registramos en el @CsCongreso la solicitud de comparecencia para que el ministro del Interior explique por qué colocó a Cs en la diana durante la manifestación del #Orgullo2019.???? Tendrá que informar sobre el dispositivo de seguridad desplegado ese día. pic.twitter.com/FVkUxuXJqQ
— Ciudadanos ???????????????? (@CiudadanosCs) 9 de julio de 2019
El anuncio de la denuncia se produce el mismo día en el que la Policía Nacional ha desmentido en un informe la versión de Ciudadanos. En él se asegura que los miembros del partido no fueron víctima de "agresiones físicas" y limita las actuaciones a lanzamientos de agua con pistolas de juguete, varios insultos y una botella de plástico vacía que no alcanzó a ninguno de los miembros de la comitiva naranja.
"No siguieron en ningún momento las instrucciones de la policía"
Las autoridades también lamentan que Ciudadanos no siguiera "en ningún momento las instrucciones policiales ni sus consejos" y recalca que su seguridad nunca se vio en peligro porque iban acompañados por agentes de paisano.
Además, la policía también señala que advirtió en reiteradas ocasiones sobre la posibilidad de la sentada y que indicó varias alternativas para poder llegar al final de la marcha sin complicaciones. Alternativas que los miembros del partido rechazaron en todo momento.
Una de esas alternativas se produjo cuando una decena de manifestantes iniciaron una marcha lenta ante la comitiva naranja con el objetivo de ralentizar su paso. La policía les ofreció en ese momento una pequeña ruta lateral con el objetivo de sortear el grupo y continuar hacia adelante. Los miembros del partido prefirieron continuar enfrentándose al grupo que, finalmente, terminó aglutinando a más gente y terminó con la sentada de la polémica. El partido desoyó este tipo de consejos en dos ocasiones más, según cita una fuente de la policía al diario El País.