Las autoridades chinas han emitido una alerta sanitaria de nivel 3 en la región septentrional del país después de que se haya detectado un posible brote de peste bubónica, según informa la prensa oficial.
Por el momento hay un posible caso que está aislado a la espera de localizar posibles nuevos contagiados. La Comisión Municipal de Sanidad de la ciudad china de Bayannur, ha anunciado que un pastor de la zona había sido ingresado bajo diagnóstico de la citada patología.
Ese paciente continúa aislado en un centro médico en el que está siendo tratado y, por el momento, permanece "estable", pero se observa su evolución y cómo se desarrollará la enfermedad durante los próximos días.
La alerta sanitaria de nivel 3 continuará, al menos, hasta el final de este año 2020 con el objetivo de prevenir y controlar posibles brotes de peste bubónica y evitar una transmisión descontrolada, según han informado las autoridades locales.
Mientras tanto, el Ejecutivo Municipal ha emitido un comunicado que ha distribuido entre los vecinos, donde pide prudencia para evitar contagios de persona a persona y, sobre todo, que no consuman las especies de animales que han incluido en una lista para evitar una posible transmisión.
Extremar la vigilancia
Las autoridades sanitarias han tomado el control en esta zona. Por ello, se ha solicitado comunicar cualquier caso sospechoso de peste inmediatamente, ya sea un cuadro de fiebre alta sin motivo aparente o cualquier muerte repentina.
La Comisión Municipal de Sanidad también ha pedido denunciar cualquier marmota o animal que se encuentre muerto en la vía pública y ha prohibido la caza con el objetivo de frenar contagios.
La mención específica a las marmotas no es casualidad. En este animal se ha fijado la aparición de dos casos en la vecina Mongolia durante la pasada semana, una noticia que ya puso en alerta a las autoridades. Se trata de dos hermanos que fueron hospitalizados después de comer la carne de este animal.
Este tipo de animales, además de otros peque´ños mamíferos, son portadores de pulgas infectadas por la bacteria Yersinia pestis, que provoca tanto la peste bubónica como la neunómica.
En el caso de la peste bubónica, los síntomas suelen aparecer tras un período de entre uno y siete días y, de no recibir tratamiento con antibióticos, la tasa de letalidad se dispara hasta cifras entre el 30 y 60 por ciento. Los tres países más afectados por esta enfermedad, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), son Madagascar, República Democrática del Congo y Perú.
