Un hombre de 30 años, entre abril y mayo de 2018, se dedicó a realizar circuncisiones a niños. Realizaba los procedimientos en las localidades de Söderhamn y Gävle, en la provincia de Gävleborg, en Suecia, siempre a petición de los padres de los menores, que le pagaban casi 200 euros por este procedimiento.
El individuo no tenía ningún tipo de licencia médica y llevaba a cabo las circuncisiones con una pistola de soldar. Hasta nueve niños pasaron por sus manos. Algunos de ellos tuvieron que acudir al médico con tanto dolor que, incluso, les costaba andar. Los sanitarios determinaron que se trataban de circuncisiones descuidadas y no realizadas por un cirujano por lo que el caso se llevó a la justicia.
Multa y servicios comunitarios
La justicia sueca ha condenado finalmente a este hombre, que según él contaba con la formación para realizar este tipo de prácticas en Siria, a a pagar una multa de 5346,81 euros en daños y 3.208,09 al Estado; y a realiza 180 euros de trabajos comunitarios. No obstante, aún cabe recurso sobre esta sentencia.
Cabe destacar que la fiscal del caso, Elin Källberg, pidió para él dos años de pena de prisión, que finalmente no cumplirá. El hombre ha sido absuelto de agresión en cuatro de los casos y de causar lesiones corporales en los otros cinco. No se considera probado que la inflamación en algunos de los niños se debiese a las circuncisiones y tampoco que el dolor fuese tal como para considerarse abuso.
