La relación de Letizia y Felipe se consolidó ante la Iglesia en 2004, cuando la actual consorte tenía 32 años. Antes de conocer a su marido, Letizia llevaba una vida muy diferente a la que estamos acostumbrados a ver.
Una de las cosas más comentadas era su posición de republicana antes de conocer al rey y cómo, tras salir con Felipe, tuvo que cambiar drásticamente su opinión pública y adaptarse a la vida de princesa que le esperaba a partir de ese momento. Este es uno de los tantos secretos que escondía de su anterior vida, otros muchos han intentado ser ocultados por la Casa Real, pero no lo han conseguido.
1 El verdadero primer matrimonio de Letizia
La actual reina estuvo casada con otro hombre. Letizia tuvo un noviazgo de 10 años con Alfonso Guerrero Pérez, profesor de lengua y literatura, contrajeron matrimonio por lo civil en el Ayuntamiento de Badajoz. Se casaron en 1998 y un año después se divorciaron.
La Casa Real hizo todo lo que estaba en sus manos por ocultar los documentos de su divorcio, incluso hablaron en primera mano con el Ayuntamiento para que borrara los registros. Esta información iba totalmente en contra de los principios de la monarquía, ya que siempre se les ha relacionado con ideas muy conservadoras contra el aborto, el divorcio y su relación estrecha con la Iglesia.
Según informaciones desveladas por el medio digital ElNacional, algunos vecinos del pueblo en el que se casaron recibieron llamadas para que destruyeran fotos de la boda y no hablaran con los periodistas, lo que es evidente que no consiguieron.
2 El aborto voluntario
Esta información la desveló su primo David Rocasolano en el libro 'Adiós princesa', donde dice que Letizia abortó voluntariamente un año antes de comprometerse con Felipe. Rocasolano incluye en el libro tres documentos que pertenecen a la clínica donde Letizia se realizó el aborto de un bebé de su anterior pareja.
Además, se sabe que Letizia estaba de acuerdo con la interrupción del embarazo voluntario y con la premisa de que la mujer pudiera decidir libremente sobre su cuerpo. Aunque, al entrar a la Casa Real, se vio obligada a dejar atrás esos pensamientos y unirse a las ideas conservadoras, por lo menos de cara al público.
Su primo narra en las páginas del libro que la reina Letizia le mandó personalmente quemar todos los documentos del aborto para que no quedara rastro ni pruebas que la pudieran relacionar y que él les prendió fuego en el fregadero de la cocina.
3 Letizia y el cuadro del pintor cubano Waldo Saavedra
El pintor cubano Waldo Saavedra y Letizia se conocieron años antes de su relación con Felipe, cuando trabajaba en un diario de Guadalajara y la invitaron a cubrir una de las exposiciones del pintor.
A raíz de ahí se hicieron amigos y tuvieron una gran conexón. Su relación siempre fue de amistad y él se animó a pintarla en unos de sus cuadros, ya que se convirtió en una de sus 'musas'. En esta pintura aparece la cara de Letizia en un cuerpo desnudo y rodeada de detallas de tauromaquia. Sin embargo, lo único real del óleo es su cara, puesto que el resto es imaginario.
4 A favor del aborto, la igualdad y la educación pública
La reina Letizia, antes de serlo, tenía ideas propias de los partidos de izquierdas como son la igualdad, la educación pública y el aborto. En una entrevista que Antena 3 censuró, se mostraba a favor de estas tres cuestiones.
Un excompañero suyo de TVE reveló que la reina tenía las ideas muy claras cuando trabajaba con ellos y que jamás ocultó su posición política que era claramente de izquierdas y añade que "cuando tenía 23 años pensaba que el aborto es un derecho fundamental de la mujer" y defendía que la República "era muy importante".
5 La cláusula secreta
Según su primo, la reina tuvo que firmar un contrato antes de casarse con el rey. De manera que renunciaba a la custodia de sus hijas en el caso de que se divorciaran, aunque se quedaría con algunas propiedades y un patrimonio muy grande.
Esta cláusula volvió a salir a la luz cuando las tensiones entre la Reina y sus suegros se hizo evidente en algunos actos públicos que tuvieron, así como con sus cuñadas, la infanta Elena y la infanta Cristina.
