Ya tenemos a los veintiseis países que lucharán por el micrófono de cristal en Lisboa. Luego de una primera semifinal catalogada para muchos como la de mayor calidad de la historia, la segunda semifinal se miraba desde el inicio no con muy buenos ojos. La comparación, evidentemente la hacía de menor calidad, pero eso no evitó que se dieran sorpresas, se brindara un buen show en el Altice Arena, e incluso sucedieran algunos aspectos nunca vistos en el festival en su historia.
Por ello, es el momento de repasar la hemeroteca eurovisiva y resaltar una serie de acontecimientos por los cuales esta semifinal de jueves de Eurovisión 2018 será recordada. Vamos con ello:
1 Rusia se queda fuera por primera vez
Rusia lleva participando en el Festival de Eurovisión desde el año 1994. Durante todo este tiempo, los ex-soviéticos se han convertido en una de las grandes potencias del festival, registrando en solo 24 años una victoria (Dima Bilan con 'Believe' en 2008), nueve top-5 y 12 veces entre los diez primeros del festival. Consigo, nunca se había quedado fuera en una semifinal.
Pero para todo siempre hay una primera vez, y en esta ocasión con Yulia Samoylova los rusos se han quedado en semifinales. Ni 'I Won't Break' ni el volcán en el que estaba montada la intérprete convencieron a Europa, en una aparición con más tinte político que musical casi.
Samoylova, luego de ser vetada el año pasado en Kiev por haber actuado en su momento en la región de Crimea, volvía a Eurovisión más por cumplir una promesa que teniendo un verdadero proyecto musical, y al final todo cayó por su propio peso. Ahora, habrá que ver hasta que punto Rusia vuelve con más fuerza (¿Vuelta de Sergey Lazarev?) o por el contrario se aleja del universo eurovisivo una vez más.
2 Kirkorov se quita la espina
Hablando aún de Rusia, hasta la llegada de Yulia Samoylova, sería Philip Ksirkorov en 1995 el que registrara el peor dato de clasificación de su país en la historia. El ahora productor y magnate de esto de la música, quedaba decimoséptimo en Dublín, y desde ese momento casi, Rusia empezaba a apostar por el festival de manera muy ambiciosa y quedaba siempre el recuerdo de la mala participación de Kirkorov.
Desde entonces, el magnate se centraría en la composición y producción musical para Eurovisión, dejando temas como el 'You Are My Only One' de Sergey Lazarev (Rusia 2017), 'Work Your Magic' de Dmitry Koldun (Bielorrusia 2007) o el más reciente, el 'My Lucky Day' de DoReDos, representantes de Moldavia en Lisboa.
Pues bien, la noche fue redonda para el compositor, ya que no solo consiguió clasificar a los moldavos a la final con buenas sensaciones de cara al sábado, sino que además vio como Rusia se quedaba en el camino perdiendo él la vitola de ser el peor resultado de la historia de su país. Doble premio para Kirkorov en la noche lusa.
3 Rumanía no llega a la final por primera vez
Si Rusia había actuado siempre el sábado, a Rumanía le pasaba lo mismo. Los rumanos, que aparecían por el mundo eurovisivo allá por 1993, no han tenido un palmarés tan exitoso como el de Rusia, y de hecho han tenido una trayectoria más convulsa.
No participando en 1995, 19997,1999 y 2001, y siendo descalificados en 2016, el resto de años siempre vieron la final, llegando a registrar seis top 10 y tres apariciones en el top 5 (Luminita Angel en 2005 -tercera-, Mihai Trastariu en 2006 -cuarto- y Paula Selling & Ovi en 2010 -terceros-). Sin embargo, este año era el primer año que no alcanzaban la final.
Luego de dar en el clavo con el 'Yodel it!' de Illinca & Alex Florea el año pasado, para esta ocasión Rumanía apostaba por el soft rock y por la banda The Humans, los que ofreciendo una canción de mucha más calidad que aquel canto tirolés, sin embargo se quedó fuera. En esto de Eurovisión hay que ser más efectista y sorprender casi que hacer buena música, y en esto este año Rumanía ha fallado de lleno.
4 Los repetidores pasan a la final
Repetir en el Festival de Eurovisión es de valientes. Curiosamente, este año dos repetidores se citaban en la segunda semifinal el Lisboa. Estos eran Alexander Rybak, que ya no solo estuviera en Moscú 2009 sino que conseguía ganar con 'Fairytale', y Waylon, la mitad de The Common Linnets, el dueto holandés que consiguiera un magnífico segundo puesto en Copenhague 2014.
Ambos consiguieron pasar en el día de ayer, y ante esto, siempre sale a la figura de Johnny Logan a la palestra. El irlandés, ha sido el único capaz de ganar dos veces Eurovisión (1980 y 1987). Siendo realistas, a Waylon parece que no le va a dar su 'Outlaw In 'Em' para tanto, pero en el caso de Alexander Rybak las apuestas le sitúan luchando cara a cara con Netta Barzilai y Eleni Foureira. ¿Lo volverá a conseguir?
