Hace exactamente cinco años nos encontrábamos en los telediarios una imagen que ya había aparecido muchas veces en las décadas anteriores: tres personas, con la cara enmascarada y una txapela negra, con sendas banderas de el País Vasco y de Navarra a los lados. Parecía uno de los vídeos amenazantes que había mostrado antes la banda terrorista ETA.
Sin embargo, el mensaje era muy diferente a todos los que habíamos escuchado antes. ETA anunciaba el "cese definitivo" de su actividad armada. ETA dejaba de matar después de 43 años en los que se llevaron por delante las vidas de 829 personas. Cesaron los asesinatos y las amenazas. Y, cinco años después, se ha podido comprobar que no solo la banda cumplió su promesa, sino que está prácticamente desaparecida.
La llama de ETA ha ido apagándose
En estos cinco años se ha detenido a 141 personas implicadas en la banda terrorista, lo que supone que, según fuentes policiales, "solo un puñado" de personas sostiene aún la organización. Pero estos líderes no son como los de antes: se sospecha que el cabeza de la banda es Mikel Irastorza, un hombre que no cuenta con formación terrorista y carece de experiencia criminal en relación con la banda. Parece claro que no volverá a cometer los crímenes del pasado.
Lo que no consiguieron las autoridades hace cinco años fue que ETA entregara las armas, pero ahora no preocupa demasiado. El pasado 12 de octubre las fuerzas de seguridad francesas encontraron un zulo cerca de París que contenía 145 armas pertenecientes a la banda terrorista. La operación ha sido de gran importancia, pero se cree que ETA aún cuenta con 3 toneladas de explosivos y centenares de componentes para fabricar bombas. Sin embargo, la policía cree que la mayoría de este arsenal está demasiado deteriorado para ser utilizado, y que gran parte de ello está escondido en localizaciones que ni siquiera son conocidas por los actuales líderes de la banda.
¿Qué ha pasado con los presos?
Actualmente, hay 297 presos en España, encarcelados por participación o pertenencia a ETA. También hay prisioneros en Francia. Pero prácticamente la mitad de ellos estarán libres dentro de diez años, y en los últimos cinco años también muchos han sido puestos en libertad. Gran parte de ellos a consecuencia de la derogación de la doctrina Parot.
La doctrina Parot, llamada así por el recurso que presentó el etarra Henri Parot (que sigue en prisión), versaba sobre la acumulación de condenas y posibilitó retener en prisión a etarras y otros delincuentes condenados a penas milenarias. Antes, los presos se podían beneficiar de las redenciones previstas en el Código Penal de 1973, lo que significaba que pudieran salir de prisión habiendo cumplido condenas mucho menores de las previstas. En el caso de Henri Parot, autor del atentado de Hipercor, significaba que el etarra estaría libre sin haber cumplido ni siquiera un año de prisión por cada uno de los 16 asesinatos que se le atribuían.
Pero en 2013 el Tribunal de Derechos Humanos tumbó esta doctrina, lo que significó la salida de la cárcel de más de sesenta etarras. Esto trajo mucha polémica en la sociedad española.
Las heridas no han cerrado del todo
Pese a que estos cinco años han sido pacíficos, a España le cuesta olvidar lo sufrido. Esto no solo se demostró en la indignación popular que causó la derogación de la doctrina Parot, sino en otras polémicas surgidas en los últimos años.
La salida de la cárcel de Arnaldo Otegi es una de ellas. El dirigente abertzale fue acusado por una miembro de ETA de haber sido el artífice del secuestro de Luis Abaitua, hecho que no fue demostrado ante la justicia. Sin embargo, fue encarcelado en 2009 por intentar reconstruir Batasuna. También fue acusado de enaltecimiento del terrorismo. El 1 de marzo de 2016 salió de la cárcel después de cumplir íntegramente su condena. Aún así, muchos españoles siguen creyendo que debería estar entre rejas.
Otro caso que levantó ampollas fue la entrevista televisada al exetarra Iñaki Rekarte en el programa de La Sexta Salvados. Jordi Évole, que le entrevistó, fue duramente criticado por dar voz a alguien que había sido terrorista. Pese a que Rekarte afirmó estar completamente arrepentido, cientos de personas protestaron contra la emisión del programa, entre ellas algunas víctimas de los atentados perpetrados por Rekarte.
Y la polémica más reciente ha venido en esta última semana, cuando se ha anunciado que la etarra Idoia López Riaño, alias 'La Tigresa', disfrutará de permisos penitenciarios. La histórica de la banda participó activamente en el 'comando Madrid', uno de los más sanguinarios de la banda.
España ha sufrido violencia durante 43 años por parte de la banda terrorista ETA. El hecho de que abandonara la lucha armada hace cinco años solo se puede interpretar como algo positivo, un paso hacia delante, una victoria contra la barbarie. Pese a que las heridas son difíciles de curar, la sociedad intenta olvidar el dolor, hasta que los años de ETA no parezcan más que un mal sueño.