La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en Santiago, ha condenado a cinco años y un mes de prisión a José Enrique Abuín, conocido como 'El Chicle', acusado de abordar a una joven en Boiro el 25 de diciembre de 2017. El tribunal lo considera autor de un delito de detención ilegal consumado y de un delito de agresión sexual en grado de tentativa.
La grabación que realizó la víctima en el momento del asalto ha sido determinante para establecer la condena. Según la Audiencia, esta prueba pone de manifiesto que lo que el acusado "buscó desde un principio y consiguió fue privar a la denunciante de su libertad ambulatoria". Los magistrados han señalado que su objetivo era coger a la mujer, "meterla en el coche y trasladarla a algún lugar para satisfacer su ánimo libidinoso".
'El Chicle', durante el juicio, ha defendido su inocencia alegando que lo único que pretendía era robarle el teléfono móvil, algo completamente descartado por la Audiencia. "No se le ocurre a este tribunal ninguna otra alternativa. Su intención no era apoderarse de su dinero o el móvil. Lo que pretendía era coger el teléfono de la víctima para que no pudiese pedir ayuda", recoge la sentencia. "Si hubiera querido robarle el móvil no tenía necesidad alguna de introducirla en el coche", continúa el escrito, invalidando la versión del asesino confeso de Diana Quer, caso aún pendiente de juicio.
"El ataque sorpresivo a una mujer joven, de noche, en una zona poco transitada y el intento reiterado de encerrarla en el maletero del vehículo nos llevan a inferir, como única hipótesis verosímil, que trataba de trasladarla a un lugar más seguro para poder abusar sexualmente de ella", afirman los jueces. Además, subrayan "la entereza de la víctima, que se resistió como pudo a la agresión sufrida", lo que, junto a la ayuda de dos jóvenes que auxiliaron a la joven, impidió que se materializara el delito, obligando al Abuín a "huir del ugar del crimen sin lograr su objetivo último".
El testimonio de la víctima
Durante la celebración del juicio, la víctima declaró tras un biombo para evitar el contacto visual con el presunto agresor. La joven explicó de esta forma cómo sucedieron los hechos. "Me agarró y me dijo que le diera el móvil. Me puso un cuchillo, para mí que era un cuchillo, en la zona de la nuca. Le dije que no se lo daba".
"De repente, de ser una persona súper brusca cambió totalmente su forma de ser. No sé si alguien se asomó a una ventana o pasó un coche pero me dijo: 'Bueno tranquila, me confundí, era una broma pero me confundí'", relata la joven. Sin embargo, tras estas palabras, volvió a agarrarla bruscamente para intentar meterla en el maletero del coche. Además, en unas duras declaraciones, afirmó que cuando la metió en el maletero supo que si lo cerraba no saldría más.