La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes (PP), se ha negado a apoyar una iniciativa para investigar los crímenes contra la humanidad cometidos durante la dictadura de Francisco Franco.
Cifuentes también se ha negado proporcionar cualquier asistencia material y jurídica a los madrileños que mantienenen causas abiertas en Argentina por la represión vivida contra sus familiares (muchos de ellos permanecen en cunetas).
La moción, presentada por Podemos en la Asamblea de Madrid, tenía la intención de instar al Ejecutivo de Mariano Rajoy a cumplir con las peticiones internacionales que han reclamado numerosos organismos en defensa de los Derechos Humanos.
A pesar de las diferencias políticas, el Partido Socialista, ha decidido apoyar la iniciativa de la formación morada yCiudadanos se ha abstenido, por lo que el gobierno regional se verá obligado a cumplir con el mandato de la Asamblea.
La decisión llega tras la petición de la Ceaqua, la Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina, que ha estado presente en el pleno del parlamento autonómico. La organización pone la lupa sobre el paradójico caso de que el franquismo se esté juzgando en Argentina, a miles de kilómetros de distancia, mientras que los tribunales españoles hacen caso omiso al asesinato de 150.000 personas, tal y como han cifrado los historiadores especializados en este período negro de nuestra historia reciente.
Desde el Ejecutivo autonómico muestran su rechazo a la propuesta porque consideran que supondría reconocer que "la Ley de Amnistía es una ley franquista de punto final. Y no vamos a hacer eso", un gesto que "reconoce a unas víctimas y olvida a otras", asegura el diputado popular Alfonso Carlos Serrano, que ha aprovechado para destacar el compromiso de su partido contra el franquismo porque "condenó la dictadura en el año 2002".
La Ley de Amnistía sirvió para 'hacer borrón y cuenta nueva' durante el proceso de 'arakiri' del franquismo. Gracias a ella, algunos torturadores como 'Billy el Niño' (Antonio González Pacheco), han podido vivir en la más completa impunidad hasta nuestros días. También, gracias a ella, se liberó a los presos políticos del franquismo, principal argumento con el que se ha defendido una ley que ahora, quizás, pueda resultar controvertida.
Ciudadanos sigue los pasos de Cifuentes
Cifuentes acostumbra a hacer alarde de las diferencias que mantiene con Ciudadanos y de las 'piedras' que le imponen en el camino del Gobierno a cuenta de las diferencias entre ambas formaciones.
Dejando de lado las hipoteticas malas relaciones con el partido que está sosteniendo su gobierno sin amenaza de adelanto electoral, llama la atención que la formación naranja sí haya seguido los pasos de la presidenta regional en alguna propuesta sobre el franquismo.
En este caso, llama la atención que la formación de Albert Rivera se haya negado a colocar una placa en memoria de las víctimas del franquismo torturadas en la DGS. La Dirección General de Seguridad, actual sede del gobierno de Cifuentes, fue el centro de todo tipo de palizas contra aquellas personas que pensaban diferente al dictador.
Ciudadanos sí ha mantenido diferencias con el PP, que sigue con su estela de mostrar una visión especialmente 'blanda' contra el franquismo. Gracias a Cifuentes, la Asamblea no ha condenado el golpe de Estado militar del 18 de julio. Y sin agradecérselo a Cifuentes, la Ley de Memoria Histórica saldrá adelante gracias al apoyo del resto de grupos de la cámara.
Cristina Cifuentes defiende que es una especie de 'verso suelto' en el ala más moderada del partido y se define ante los medios como 'agnóstica' y 'republicana'.