Inditex ha ordenado el cierre de todas sus tiendas ubicadas en el centro comercial Espacio de Torrelodones (Madrid), el único ubicado en este municipio de la zona noroeste de Madrid y uno de los más ricos de toda España. La multinacional gallega clausurará las cuatro tiendas de este complejo: Zara, Oysho, Massimo Dutti y Pull & Bear, que desaparecerán el próximo 27 de julio. En enero, tras Filomena, ya desapareció Zara Home.
No es la primera vez que Inditex ejecuta un cierre de estas características, eliminando todas sus marcas de golpe de un centro comercial. Ya lo hizo en el pasado en el parque comercial Las Dunas, en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). La diferencia es que, en este caso, el poder adquisitivo de los habitantes es más del triple en Torrelodones: 67.423 euros en 2018 frente a 21.333 en Sanlúcar.
La salida de Inditex se produce en mitad de la venta del centro comercial por parte del fondo ASG Iberia. La empresa compró el complejo en 2016 e inició el proceso de venta en febrero de 2020 cuando comenzó la pandemia del coronavirus. El nuevo operador será, según El Diario, el empresario alemán Wolfgang Kiessling, propietario de varios centros en Canarias.
Plan de cierre de tiendas
Las tiendas incorporadas por Inditex están en el plan de optimizaicón de la superficie comercial que Inditex anunció hace más de un año y que aceleró al presentar sus primeras pérdidas trimestrales desde que salió a bolsa en 2001 por la pandemia. Aunque el verdadero trasfondo de este movimiento se encuentra el fuerte auge de la venta online.
El grupo alcanzó el pasado mes de octubre un acuerdo con los sindicatos CCOO y UGT para reubicar a los trabajadores afectados, que ofrece peores condiciones para los afectados, según los empleados y organizaciones minoritarias.
El plan profundiza en la política aplicada por la empresa desde 2012, en la que Inditex apuesta por establecimientos de mayor superficie para integrar los canales online y físico. El grupo cerró el ejercicio de 2020 con 1.411 establecimientos en España, la cifra más baja desde 2005.
La firma elige el futuro de cada tienda analizando cada caso de manera individual, con factores como la afluencia de visitantes, la cercanía con otros puntos de venta, la disponibilidad de espacio de almacén para recogida de pedidos online o el vencimiento de sus contratos de arrendamiento.