El cóctel que aúna crisis sanitaria y crisis económica ha propinado un duro golpe al sector del retail y, en especial, al sector de la moda. En España, el hundimiento de las ventas obliga a tomar decisiones drásticas que se materializarán en una significativa reducción de la red de distribución física en nuestor país.
El último Barómetro de Empresas de Moda en España del portal Modaes indica que la situación tan hostil que se está viviendo en estos momentos obligará al 51% de las compañías del sector a reducir su red de tiendas físicas en lo que queda de 2020.
En un mundo en el que se pide evitar desplazamientos y en el que se prima el ahorro, evitando gastos superfluos por la crisis económica; el sector de la moda tiene malas previsiones. De hecho, la mayoría de las firmas no ven la recuperación de los niveles previos a la Covid-19 hasta el año 2022 o más adelante.
De manera paralela, las empresas del sector también quieren realizar una apuesta más decidida por el mercado online, algo que también influye en estos cierres. Con estos datos, solo el 6% de las empresas pronostican que aumentarán su red de tiendas físicas, el 3% lo considera probable y el 40% cree que será estable.
La venta online destruye el comercio físico
Con esta mezcla de crisis sanitaria y económica, debemos sumar el daño que puede hacer al empleo el auge del canal online, algo imparable en los tiempos que corren y que se deberá analizar en detenimiento para evitar un aumento drástico de un paro estructural.
El 59% de las compañías de moda considera que la venta a través de internet será la más importante a medio y largo plazo. Aunque el 2020 ha sido un año relevante, porque esa cifra se ha disparado desde el 34% al 59% actual.
De manera paralela, el porcentaje de firmas que todavía piensa que la tienda física seguirá siendo relevante en el futuro desciende considerablemente. Y se queda en un 19%, frente al 28% del año anterior.