La emblemática discoteca 'Propaganda', situada en Moscú, ha cerrado sus puertas para siempre después de 27 años. Este club era uno de los mayores puntos de encuentro liberales en la ciudad y se caracterizaba por sus fiestas durante los domingos, 'China Town', destinada al público LGTBI.
A pesar de la represión contra el colectivo no es nueva en Rusia, se ha intensificado notablemente después de que el régimen de Vladímir Putin promulgara una ley en noviembre de 2023 que declaraba al colectivo LGTBI como un "movimiento extremista".
De este modo, el Kremlin daba un paso más en la norma aprobada en 2013, "contra la propaganda homosexual", en la que se prohibía cualquier muestra de apoyo hacia la inclusión de las personas LGTBI, antes solo ante niños, después ante adultos y en público. Además, se condenó la reasignación de género o cualquier referencia a personas del colectivo en películas o libros.
Se intensifica la represión en Rusia
Las redadas en bares donde se concentra la población LGTBI, pero también cualquier conato de ambiente liberal, se han intensificado. En Oremburgo se enjuició a un local por "acoger actividades extremistas", aplicando el artículo 282.2 del Código Penal, donde las autoridades se incautaron de ropa de mujer y pelucas que iban a ser empleadas en una fiesta.
En Ekaterimburgo, la policía realizó una redada contra el evento de tipología BDSM 'Blue Velvet', en una intervención de urgencia justificada por "la necesidad de estabilizar la situación operativa en la ciudad". Se detuvo a 270 personas, algunas de ellas reducidas con el suelo violentamente.
Además, tuvo gran repercusión una fiesta con famosos en la que se exigía como requisito acudir con poca ropa. Entre ellos, se encontraba el rapero Vacío, que fue captado con un calcetín en el pene. El Kremlin le envió inmediatamente una citación para su reclutamiento en Ucrania, pero consiguió huir a Estados Unidos.