La playa Port Beach, al norte de Cornualles (Inglaterra), se llenó el sábado de cientos de perros paseando con sus dueños. El mal tiempo no impidió que se acompañara a Walnut, un whippet de 18 años, en su último paseo antes de recibir la inyección letal.
Walnut vivió una feliz y larga vida, pero su dueño decidió sacrificarlo antes de que su salud empeorara, informa Mirror. Antes de morir, sin embargo, quiso que Walnut se despidiera de su playa favorita y quiso que lo hiciera acompañado. Por eso, publicó en Facebook su decisión e invitó a todo aquel que quisiera a acompañarlos en su último paseo. Y, sorprendentemente, aparecieron cientos de personas con sus mascotas.
Hundreds of people join Mark & Walnut for their last stroll on Porth beach #walkwithwalnutpic.twitter.com/8a2TfmC99h
? Spotlight (@BBCSpotlight) November 12, 2016
Walnut falleció el mismo sábado en brazos de su dueño, Mark, que agradeció el gesto a todas las personas que acudieron al paseo. Además, se ha escrito una canción en memoria de Walnut, cuyos beneficios se destinarán íntegramente a la protectora Battersea Dogs & Cats Home, en Londres.
Entre las noticias de Trump, de Siria y de otras desgracias, Walnut se ha conseguido colar en los medios internacionales, derritiendo el corazón a todos los amantes de las mascotas.