Un equipo internacional de científicos, junto con la participación de investigadores del Instituto de Estudios Espaciales de Cataluña (IEEC), ha descubiertodos planetas similares a la Tierra; de hecho, han considerado que ambos tienen las condiciones óptimas para acoger alguna forma de vida, según recoge el informe que han publicado recientemente la revista Astronomy & Astrophysics.
Estos dos planetas orbitan la estrella de Teegarden que se encuentra a 12,5 años luz de la Tierra. Esta entraría la número 24 en la lista de sistemas solares cercanos, pero no se descubrió hasta 2003 por su escasa luminosidad. Su masa es diez veces menor que la del Sol, su temperatura alcanza los 2.600 grados y su brillo es 1.500 veces más débil que Sol, según explican en TV3.
"Los dos planetas pueden ser parte de un sistema más extenso, porque las estrellas de masa muy baja parecen tener sistemas planetarios densamente poblados", explica Stefan Dreizler, catedrático de la Universidad de Gotinga y coautor del estudio.
Gran posibilidad de albergar vida
Teegarden b y Teegarden c se encuentran cercanos a su estrella, pero la menor temperatura de la misma alerta de la posibilidad de que exista la presencia de agua líquida en su superficie. El Sol con mayor temperatura -unos 5.500 grados- haría imposible la existencia de vida a la distancia que están ambos planetas; sin embargo, en este caso, al irradiar mucho menos energía Teegarden, las temperaturas deberían ser suaves y permitirían la existencia de agua.
En el esquema anterior se puede ver una relación de las zonas habitables con la temperatura de la estrella y con el porcentaje de radiación que recibe comparado con la que la Tierra recibe del Sol, según muestra TV3. Estos dos planetas se han podido descubrir gracias a el CARMENES, un espectrógrafo óptico que se diseñó específicamente para descubrir planetas alrededor de estrellas pequeñas, que se encuentra en el Observatorio Astronómico de Calar Alto, en la provincia de Almería. "Este hallazgo es un gran éxito para el proyecto" explica Ignasi Ribas, investigador del IEEC, científico del proyecto CARMENES.
