Ese temido momento que tantos hombres han vivido: darse una ducha y apreciar más de un pelo en el desagüe, encontrar pelos en el teclado del ordenador, en la almohada de la cama.... sí, te estás quedando calvo. Empiezas con esa invasión de pelos por toda la casa y acabas con una coronilla que puede ser la envidia de cualquier monaguillo de la Edad Media.
Todo ello se debe a la denominada alopecia androgénica, un trastorno mucho más común entre hombres, pero que también puede afectar a las mujeres, y que se caracteriza por una alta incidencia de andrógenos (hormonas masculinas), sobre determinadas zonas del cuero cabelludo. Éste empieza a debilitarse hasta que nuestra cabeza, directamente, termina por no generar más pelo. Y sí, suele ser irreversible (si no te pones algún que otro implante, como Hilario Pino).
En la actual sociedad, sin embargo, la calvicie no se encuentra bien considerada a nivel social, algo similar a lo que ocurre con el pelo canoso. Por ello, son tan populares los tintes o potingues que prometen acabar con estos males. Sin embargo, algunos funcionan (los tintes) y otros no (los potingues).... aunque estos últimos, quizás, cambien en un futuro próximo.
Un hallazgo insólito
La solución a todo ello se la debemos a un grupo de científicos norteamericanos. Al parecer, el grupo se encontraba investigando sobre la denominada neurofibromatosis tipo 1, una enfermedad genética que genera tumores en los nervios, cuando de repente encontraron algo que no esperaban: se encontraron con la causa real que genera la caída del cabello y su envejecimiento.
Los científicos ya han relatado a los medios cómo se han producido todos estos hallazgos: "Aunque este proyecto comenzó como un esfuerzo para entender cómo se forman ciertos tumores, hemos acabado aprendiendo por qué el pelo se vuelve gris y descubriendo la identidad de la célula que provoca el crecimiento del cabello".
Ahora, la idea que mantienen es la de crear nuevos productos que, realmente, sirvan para frenar la caída del cabello: "Con este conocimiento, esperamos ser capaces en el futuro de crear algún tipo de tratamiento tópico que nos permita recrear los folículos pilosos necesarios en este tipo de problemas cosméticos". En este caso, parece que el problema para hallar la solución se encontraba en el desconocimiento de las causas que generan este tipo de alopecia. Un problema que ya ha sido resuelto.
La proteína KROX20 es la clave
Según han afirmado los investigadores, la clave de la calvicie y del pelo canoso se haya en la proteína KROX20 (relacionada tradicionalmente con el sistema nervioso y su desarrollo), que a su vez genera la proteína SFC.
Los científicos pudieron comprobar que al eliminar la SFC todos los roedores nacían con el cabello despigmentado, es decir, tenían el cabello gris y se volvía rápidamente blanco con el paso del tiempo. Es decir, la aparición de canas era mucho más rápida.
Por otro lado, si se eliminaba la proteína KORX20 para los roedores, en el momento de nacer aparecían completamente calvos y en ningún momento generaban ningún tipo de pelo. Por todo ello, se llegó a la conclusión que el verdadero causante de este problema se encuentra en la producción de las mencionadas proteínas.
Ahora, los investigadores intentarán crear algún tipo de crema o de ungüento que sea capaz de incorporar este tipo de proteínas y que ayude a que ningún hombre o mujer se quede calvo/a si desea evitarlo.
