Es único. Como el día y la noche, la luz y la oscuridad o el blanco y el negro. Este científico, Mario Peláez, es estudiante de doctorado en el Instituto de Nanociencia de Aragón y se ha convertido en todo un símbolo de referencia para el mundo de la ciencia en 2019, ya que es el primero y el único que, como drag queen, ha utilizado dicho papel para impulsar el conocimiento científico al gran público, aunque especialmente a las minorías. Su canal de YouTube se ha convertido en su gran medio de difusión.
Mientras investiga las propiedades del grafeno, Peláez es consciente de que cuando se pone la peluca y se enfunda en sus prendas de reina, su labor cambia completamente. Y no solo eso, también lo hace su nombre, que como drag responde al de Sassy Science. Este gran proyecto ha sido impulsado por 'Enabling Excellence', financiado por un programa de investigación de la Unión Europea, y se basa en una idea completamente original del joven. Sassy quiere que "este discurso normativo rompa los esquemas y construya relatos más diversos en los que se incluyan a las minorías".
Este estudiante pretende concienciar a todos los que fijen sus ojos en él sobre la discriminación de la mujer, las razas minoritarias en situación de exclusión social y el colectivo LGTBI, aunque orientado hacia el laboratorio, algo que le permite alternar y promulgar su otra pasión, que se relaciona bien con un activismo del que quiere ser protagonista, ya que "transgredir la definición del género es una elección política. Y hablar de ciencia fuera del discurso tradicional también lo es", asume.
El jóven de 26 años no duda en hablar de reivindicación de la hora de tener en cuenta la feminidad y la ciencia, tampoco de la libertad de expresión en los entornos más conservadores, pues considera que "se puede ser abiertamente femenina y ser una buena científica sin perder la peluca".
"Cuanta más diversidad haya, mejor serán los resultados"
La drag quiere potenciar los resultados de los proyectos científicos, a la par que asume que estos mejorarían notablemente de haber más diversidad. "Si conseguimos que gente cada vez más diversa se incorpore al mundo científico, no tan solo tendremos un entorno más inclusivo sino que también tendremos una ciencia con más perspectivas, mejores preguntas y nuevas ideas para enfrentarse a los retos", dicta el estudiante, claro y seguro en su discurso.
Su estilo y vestimenta ya causan sensación entre las filas más modernas y contemporáneas de la ciencia y es que no es para menos, ya que no todo el mundo sabe combinar la figura de las científicas Marie Curie o Hedy Lamarr, con la de Trixie Mattel o Katerina Petrova Zamolodchikova, conocidas por su aparición en 'RuPaul's Drag Race', las cuales admira por los hazañas y su historia, que en su momento no vio la luz por la poca visibilidad que tuvieron por su condición de mujeres, la cual aprovecha para reivindicar sus derechos y coronar a investigadoras actuales como reinas de la ciencia, no como una inspiración, sino como la cara más visible que no fueron, pero sí merecieron en su momento y siempre.
Lo que el personaje creado por Mario Peláez representa va mucho más allá de la búsqueda de justicia hacia aquellos que más opresión sufren, sino que trata de establecer un compromiso fijo y directo con la ciencia para resolver los restos y obstáculos de la mujer en el campo científico. Para ello, piensa mucho cómo hacerlo, cómo contarlo y cómo difundirlo en el marco de un discurso empoderador, en el que todo aquel que sienta admiración por un referente ciéntifico también puedan sentir ese empoderamiento a través de su propio reflejo en ellos. "Quiero romper con el estereotipo y mostrar que la ciencia es un espacio en el que todo el mundo tiene el privilegio de encajar, más allá de cualquier condicionante social", afirma el asturiano.
